La verdad es que el Chevrolet Cruze (2009) es ya poco menos que un asiduo de las llamadas a revisión… Aparte de algunas pequeñas pegas electrónicas y de gestión de centralitas de motor, casi todas solucionadas en garantía en 2010, en 2011 acumuló cuatro llamadas a revisión, y en 2012, tres llamadas más. Las de 2011 fueron todas en primavera: en abril, la primera, por una mala fijación del volante en varias series que podían dar lugar a que el mismo se soltara de la columna de dirección. Y en mayo nada menos que otras tres: por fijación deficiente (ausencia de tornillo) del cinturón central trasero de seguridad (unidades de 2011), falsa indicación de inserción de velocidad (en algunas unidades con cambio automático) por mal montaje de la timonería de mando, y de nuevo la dirección, esta vez por mala fijación de la columna a la cremallera, con riesgo de desprenderse de ésta.
Pero en 2012 siguió la mala racha; en marzo, por pérdida de carburante a través de su canalización (solucionada con su sustitución), en junio por soldaduras defectuosas (o inexistentes) en las fijaciones del depósito de combustible, que puede desplazarse en caso de choque lateral y ocasionar fugas de carburante, y finalmente en octubre (ya en menos unidades) por sensor defectuoso del airbag de conductor, que puede anular su despliegue en caso de choque. Al menos en este 2013 parece que la mala racha se frena un poco…