Bosch toma el control total de EM-Motive

15 marzo, 2019
J. ROBREDO

El primer grupo mundial en componentes de automoción Bosch anunció recientemente la toma del control total de la firma EM-Motive, uno de los mayores fabricantes de motores eléctricos de Europa.

En 2011, Bosch y Daimler crearon EM-motive GmbH como una “joint venture” al 50%, y desde entonces, ha fabricado unos 450.000 motores eléctricos. Para la dirección de Bosch, esta compra del 50% restante de EM-Motive (de la que por cierto no se ha revelado el precio por mutua decisión de ambas partes), es un paso lógico en su camino para convertirse en el líder del mercado de la electromovilidad. “Es una oportunidad para ampliar aún más nuestra presencia en el mercado”, según Stefan Hartung, presidente del área empresarial Mobility Solutions de Bosch.

El cambio en la estructura de la propiedad no tendrá ningún efecto inmediato en los 340 empleados de EM-motive que trabajan en las plantas alemanas de Stuttgart y Hildesheim. Desde la creación de la compañía, Bosch se aseguró una opción para su compra total, de forma que en el acuerdo de ‘joint venture’ ya se contemplaba la opción de una posible adquisición completa.

BOSC se ha hecho con el control de EM-Motive

Por su parte Mathias Pillin, miembro de la dirección ejecutiva de Powertrain Solutions y responsable de la división de vehículos eléctricos, ha afirmado que “los motores eléctricos de la compañía ya se encuentran en vehículos fabricados por Daimler, Porsche, Fiat, Volvo, Peugeot y StreetScooter, entre otros. Con este movimiento, Bosch tiene la intención, principalmente, de captar nuevos clientes en un mercado mundial en rápido crecimiento”. La empresa actual EM-motive GmbH se transferirá a Robert Bosch GmbH, con su compra aún pendiente de la aprobación de las autoridades antimonopolio.

EM-Motive nació para que los dos socios fabricaran de forma rentable motores eléctricos: dados los pequeños volúmenes iniciales, ambos pudieron compartir el alto coste de capital para el desarrollo y fabricación de motores eléctricos, y como consecuencia, Bosch y Daimler pudieron incorporarse desde muy pronto a la producción de motores eléctricos.