MARIANO NIETO
Controlando las emisiones eficazmente
El fabricante alemán de componentes Bosch acaba de lanzar su nuevo catálogo de sensores de tratamiento de gases de escape, conformado por sondas lambda, el sistema de tratamiento de gases de escape Denoxtronic y los sensores temperatura de gases de escape, de presión diferencial, de partículas y de gases NOx.
El tratamiento correcto de los gases de escape procedentes de la combustión de los modernos motores térmicos de los turismos y vehículos comerciales, son imprescindibles para poder cumplir no solo con los estándares europeos actuales de emisiones contaminantes, sino para tener un aire lo más limpio posible, sobre todo en las grandes ciudades. Es por ello que Bosch actualiza periódicamente su catálogo de sensores de tratamiento de gases de escape, todos con calidad de equipo original.
Los elementos más comunes que exigen su reemplazo son los sensores defectuosos y desgastados incluyen las sondas lambda, sensores de óxidos de nitrógeno (NOx), de partículas, de presión diferencial y de temperatura de los gases de escape. Junto con el sistema Denoxtronic, hay cinco sensores principales imprescindibles que controlan con la máxima precisión la composición de los gases y ayudan a cumplir los límites legales de emisiones y la normativa europea acerca de la diagnosis a bordo.
Sondas lambda
Empleadas en motores gasolina, diésel y a gas, las sondas lambda determinan la cantidad de oxígeno contenida en los gases de escape a través de una unidad de control del motor, estableciendo el volumen preciso de combustible a inyectar en la cámara de combustión. Una sonda lambda desgastada repercutiría en un consumo de combustible del orden de un 15% superior respecto de una nueva. Bosch alcanza una cobertura superior al 80% de todos los vehículos del mercado en su gama de sondas lambda.
Sensores de NOx
Este gas producido por los vehículos diésel (turismos y vehículos comerciales), debe de ser neutralizado por un convertidor catalítico SCR según la normativa europea Euro 6, por lo que dichas motorizaciones deben de equipar sensores de óxidos de nitrógeno. Dichos sensores miden la cantidad de óxidos de nitrógeno (NOx) después de haber pasado por el convertidor catalítico SCR. Algunos motores incorporan un segundo sensor antes del SCR, controlando además la cantidad de AdBlue (aditivo a base de urea) que se inyecta en el catalizador con el fin de reducir las emisiones de NOx. La gama actual de Bosch está compuesta por más de 50 referencias, con sensores que también son compatibles para varios modelos.
Sensores de partículas
Otro de los residuos contaminantes del proceso de combustión son las partículas de hollín, producidas fundamentalmente por los motores diésel (y en una pequeñísima parte por los motores de gasolina). Los sensores de partículas miden a través de la resistencia, la cantidad de partículas contenidas en las emisiones de los motores. Antes de cada medición, el sensor se regenera por calentamiento, para que todas las mediciones estén realizadas bajo las mismas condiciones, y así, los valores obtenidos servirán como instrumento de control del correcto funcionamiento del filtro de partículas. Actualmente Bosch dispone de una gama de hasta 48 referencias, si bien esta es ampliada de manera continua.
Sensores de presión diferencial
Los sensores de presión diferencial miden la diferencia de presión del filtro de partículas para determinar el estado del filtro, con el objetivo de activar su regeneración basada en la demanda y el ahorro de combustible. Este tipo de sensores se utilizan también para controlar la recirculación a baja presión de los gases de escape. La actual gama de sensores de presión diferencial de Bosch lo conforman más de 30 referencias, cubriendo la mayoría de los vehículos del parque europeo.
Sensores de temperatura de gases de escape
Los sensores de temperatura de gases de escape los podemos encontrar en varios lugares dentro del sistema de escape, tanto en los motores gasolina como diésel. Se encargan de medir la temperatura de los gases procedentes de la combustión y envían una señal de tensión eléctrica a la unidad de control del motor. En los motores diésel controlan la temperatura del filtro de partículas, contribuyendo al cumplimiento de los valores límite de emisiones y a la eficiencia del combustible. En los motores de gasolina, ayudan a proteger componentes críticos como los convertidores catalíticos y los turbocompresores. La gama de sensores de temperatura de gases de escape de Bosch está representada por más de 150 referencias, siendo válidas para la gran mayoría de los modelos fabricados en Europa.
Denoxtronic
Ampliamente empleado en los motores diésel modernos (Euro 6d), el sistema de tratamiento de gases de escape Denoxtronic inyecta una solución acuosa de AdBlue en el sistema de escape para convertir los NOx en agua y nitrógeno, ayudado por el convertidor catalítico SCR.
El desarrollo de todos estos sistemas de tratamiento de gases de escape, permite a Bosch ofrecer una solución integral para los talleres, que incluye también formación, equipos de diagnosis y recambios.
