Con haz de luz más blanco
Bosch propone sus nuevas lámparas Xenon Blue y Ultra White, con un tono más blanco que las halógenas y eliminando el tono azulado tradicional que disgusta a muchos conductores.
En su actual programa de iluminación, Bosch propone una amplia oferta para la gran mayoría de vehículos, con lámparas para todos los tipos de faros y luces, en tensiones de 6, 12 y 24 voltios, desde la clásica halógena (alcanza una temperatura de 3.000º C en incandescencia dentro de un bulbo lleno de gases nobles y halógenos), la de xenón (arco creado entre dos electrodos que se ilumina mediante una descarga de gas Xenón excitado por un cebador electrónico) y la más novedosa por diodos semiconductores (en inglés LED, Light Emitting Diodes) que sin duda es la más perfecta hasta hoy, por eficiencia y rendimiento.
Las lámparas Xenon Blue y Ultra White tienen una temperatura de color más alta (por encima de 4.000º K, y son de un tono más blanco que las halógenas, proporcionando una mayor intensidad de luz, como resultado de la reducción del tamaño del filamento de tungsteno. Por lo tanto, la fuente de luz se reduce a un punto y se concentra a través del reflector en la carretera con mayor precisión. Así, el conductor gana comodidad durante la conducción por la noche y en malas condiciones de visibilidad, sin caer en el defecto de una excesiva tonalidad azulada, que no es del agrado de muchos conductores.
Las ventajas de la tecnología Xenón frente a la halógena son una mayor temperatura de color y una vida útil especialmente larga para un menor consumo de energía, una mayor eficiencia y una máxima resistencia a las vibraciones, ya que no hay filamentos.