Bosch eXchange: Inyectores y bombas diésel

29 octubre, 2019
MARIANO NIETO
Calidad y fiabilidad

A través de su programa “Bosch eXchange”, la compañía alemana especializada en fabricación de piezas de primer equipo recuerda que tiene una amplia gama de inyectores y bombas de alta presión remanufacturados para turismos y vehículos comerciales ligeros, con la misma calidad del equipo original.

El programa de remanufacturación de Bosch ofrece la misma fiabilidad y durabilidad que sus productos nuevos, y con la calidad de equipo original., con más de 300 referencias, que alcanzan una cobertura del 97% en el mercado del aftermarket.

Los sistemas modernos de inyección diésel de Bosch se caracterizan por una inyección precisa, sujeta a unas presiones muy elevadas. Unas tolerancias extremadamente pequeñas, del orden de milésimas de milímetro, exigen que los componentes se tengan que ajustar perfectamente entre sí, algo que ya se ha demostrado en las comprobaciones de funcionamiento que siguen las normas de fabricación de primer equipo. Bosch cuenta con una experiencia de más de 75 años en sistemas de inyección diésel y más de 20 en inyectores Common Rail.

Bomba de alta presión diésel Bosch

Con su control electrónico y capacidad de inyección múltiple, los sistemas Common Rail ayudan a que los motores diésel sean más económicos, al tiempo que garantizan una creciente optimización de potencia. La función de los inyectores ‘Common Rail’ no es otra que la de inyectar, mediante actuación electrónica, el volumen correcto de combustible en el momento adecuado. Esto permite un funcionamiento más eficiente en cuanto a consumo y emisiones, permitiendo así cumplir las diferentes normativas relacionadas con las emisiones contaminantes, como, por ejemplo, la europea Euro 6.

La bomba de alta presión es la interfaz entre la parte de presión baja y la de alta presión en un sistema de inyección ‘Common Rail’. La bomba comprime el combustible y lo suministra en la cantidad necesaria y de forma continua al acumulador de alta presión (raíl), gracias a lo cual consigue mantener la presión del sistema, incluso a revoluciones bajas de motor.