
Por si no fueran bastante los motores biturbo, ahora llegan también los “triturbo”, como este sistema de triple sobrealimentación por turbocompresor desarrollado por Borg Warner para el primer BMW “M” diesel, que contará con el más potente 6 cilindros turbodiesel del mundo (381 CV y 75,5 mkg de par) y que equiparán los BMW M 550d xDrive, X5 M50d y X6 M50d. Los tres turbos (dos pequeños y uno grande) soplarán el 6 cilindros en línea de 3 litros de cilindrada, primero los pequeños BV45 de alta presión y turbina de geometría variable y luego el de mayor caudal y menor presión B2, refrigerado por agua. De este modo, los dos primeros turbos le permiten alcanzar un nivel de soplado muy elevado, trabajando los tres a diferentes regímenes de revoluciones, y entrando en acción el más grande ya a partir de cierto nivel a medio régimen. Los tres turbos cuentan con una precisa dosificación de la mezcla según presión, nivel de soplado y régimen de giro, regulándose con la máxima precisión el flujo de gases de escape y la entrada de aire fresco, con una triple actuación de “intercoolers” controlados por válvulas neumáticas. El turbo “gordo” cuenta con una válvula de descarga controlada por un mando de vacío. En comparación con el mismo bloque 3.0 biturbo, este 3.0 “triturbo” logra una potencia específica de 93,6 KW (127 CV) al litro (frente a 102 CV/litro en el 3.0 biturbo), lo que en el caso del BMW M 550d xDrive frente al BMW 740d por ejemplo supone un 25% más de potencia y un 8% menos de consumo, logrando sin problemas el estándar Euro 6 de emisiones.