Ya han empezado en algunas gamas, pero a partir de 2018 todos los BMW “M” contarán con una versión de tracción total, además de la ya consabida de tracción delantera. La razón es muy sencilla: con la escalada de potencias y a pesar de las ayudas electrónicas, los M de sólo propulsión no son tan fáciles de conducir, y parte de la clientela BMW se está escapando hacia los S y RS de Audi. Solución: tracción total o trasera, a elegir, para no ser menos que Audi.