Exclusividad y belleza a cielo abierto
Tras el lanzamiento del nuevo BMW Serie 8 Coupé, presentado a principios del verano en el transcurso de las 24 Horas de Le Mans, y ya a la venta este otoño desde 110.000 euros, BMW anuncia ahora la versión cabrio de la nueva familia de la Serie 8, con sus mismas motorizaciones y con comercialización prevista para el próximo mes de marzo de 2019.
El nuevo Serie 8 Cabrio parte de la misma silueta de su hermano cerrado, inspirada en el BMW Gran Lusso Coupé Concept, el prototipo que diseñó Pininfarina en 2013 y que se reveló en el Concurso de Elegancia de Villa d’Este de aquel año, y con sus mismas medidas (4,84 m de largo por 1,90 de ancho y 1,34 de alto, mientras que la capacidad del maletero se reduce ahora hasta los 350 litros, al tener que hacer sitio al alojamiento de su capota textil de plegado y desplegado eléctrico). Este BMW Serie 8 Cabrio tiene en el punto de mira al Mercedes Clase S Cabrio, no renunciando al plus de dinamismo que caracteriza a la marca bávara.
Emplea la misma plataforma modular CLAR de su hermano cerrado, que comparte con los BMW Serie 7 y BMW Serie 5, y repite la misma batalla del Coupé, o sea 2,82 m de distancia entre ejes. Con un Cx de 0,29 y un peso que supera las dos toneladas en vacío (125 kg más que el coupé, debido a los refuerzos del bastidor para compensar la ausencia de techo rígido), viene a ofrecer prácticamente las mismas prestaciones que su hermano cerrado, lo que ya es todo un éxito.
BMW Serie 8 Cabrio: 15 segundos para ver el cielo
Por su supuesto, su rasgo más distintivo es su capota textil plegable de funcionamiento totalmente eléctrico, con una estructura multicapa para ofrecer el máximo aislamiento acústico y térmico posible, con el mínimo peso. Puede accionarse en marcha por debajo 50 km/h, tardando sólo 15 segundos tanto en su apertura como cierre. De color negro (y en opción con un efecto plateado, que BMW llama Anthracite Silver), su bastidor interno la tensa una vez cerrada, lo que la asimila a un techo de chapa, y cuando está plegada, queda oculta bajo una cubierta específica, cuya superficie y costuras van a juego con las del salpicadero y los paneles interiores de las puertas. Esta cubierta presenta también dos discretas cúpulas al nivel de los asientos traseros.
BMW Serie 8 Cabrio: disfrute para cuatro
En el interior tenemos un habitáculo homologado para 4 plazas, bajo un cuidadoso acabado donde a los materiales nobles se suma el marco reforzado del parabrisas y los arcos de seguridad para las plazas traseras, con dos barras de aluminio tras los reposacabezas traseros, que se despliegan si existe riesgo de vuelco, sin olvidar un cortavientos antiturbulencias (de serie).
En su exclusivo interior encontramos una tapicería integral de cuero, incluido asientos, salpicadero y paneles de puertas, así como el volante. Los asientos son de ajuste eléctrico, y lleva molduras decorativas específicas, de malla en acero inoxidable en el 850i xDrive, y de malla en aluminio oscuro en el 840d xDrive (y en opción, en madera de fresno o lacadas en negro piano).
Los apoyacabezas calefactados dinámicamente (cabeza y cuello), los asientos climatizados, los insertos de cristal “Crafted Clarity” o el equipo de sonido Bowers & Wilkins (con 12 altavoces) son opcionales, aunque de serie ya trae un equipo Harman Kardon también con 12 altavoces.
Su equipamiento repite el de su hermano coupé, con detalles como el “head-up display”, cuadro digital, control multimedia iDrive con el sistema operativo BMW ID 7.0 y el BMW Live Cockpit Professional con equipo de navegación incluido. Además este BMW Serie 8 Cabrio trae faros de diodos de serie, y ya en opción los Láserlight ya presentes en otros modelos de la marca, con diodos láser que aumentan su alcance útil hasta los 600 m. Y entre las ayudas a la conducción destacan el lector de señales de tráfico, sensor de presencia en ángulo muerto, aviso de colisión con frenada autónoma urbana con detección de peatones, aviso por cambio de carril, aviso de tráfico posterior cruzado y el Parking Assist, entre otros.
También trae de origen el BMW Live Cockpit Professional, con navegador, cuadro digital (con pantallas de 12,3” y 10,25”), reconocimiento de voz y asistente inteligente «Hola BMW», el “Head Up Display” y ya en opción otros como el sistema de visión nocturna “Night Vision”, el soporte para recarga inalámbrica de teléfonos móviles o el control de crucero inteligente con función Stop&Go.
BMW Serie 8 Cabrio: propulsores de 6 y 8 cilindros
En cuanto a motores, este nuevo BMW Serie 8 Cabrio nace con los dos ya presentes en el coupé, uno diésel y otro de gasolina. El primero es un 6 cilindros en línea de tres litros de cubicaje Twin Power Turbo, con 320 CV y 69,4 mkg de par (desde 1.750 rpm). Con la denominación 840d acelera de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos (3 décimas más que el coupé) y alcanza los 250 km/h de velocidad punta, con un consumo promedio combinado de gasóleo entre 5,9 y 6,3 lts/100 km. Su inyección directa trabaja a 2.500 bares, y cumple la normativa Euro6d TEMP, con filtro de partículas e inyección de urea incluida.
En gasolina tenemos al 850i, con un el V8 biturbo de 4,4 litros de cubicaje que rinde 530 CV y 76,5 mkg (de 1.800 a 4.600 rpm), con distribución variable Valvetronic y Doble Vanos, e inyección directa hasta 350 bares. Con la misma velocidad punta (autolimitada) del 840d, anuncia 3,9 segundos (sólo dos décimas más que el coupé) para cubrir el 0-100 km/h, y un consumo mixto de 9,9 a 10 lts/100 km (curiosamente medio litro menos que el coupé), montando también filtro de partículas. Ambos motores montan el cambio automático Steptronic Sport de 8 relaciones y la tracción total xDrive, con bloqueo electrónico del diferencial trasero (por un motor eléctrico) en el 850i.
En el caso de la versión con tracción integral 850i xDrive el equipo de serie incluye el chasis M adaptativo con amortiguadores pilotados, llantas de 19” (con neumáticos de 245/40 R19 delante y 275/35 R19 detrás), control de balanceo mediante barras estabilizadoras activas, diferencial M Sport de control electrónico o la dirección activa integral (eje trasero direccional), y en el caso del M850i xDrive la dotación de fábrica incluye frenos deportivos M, llantas M de aleación y 20 pulgadas(245/35 R20 y 275/30 R20) o detalles exteriores en color gris Cerium. Por su parte, el 840d xDrive ofrece el paquete deportivo M que añade llantas M de 19”, escape deportivo M o logotipos M retroiluminados en los umbrales de las puertas, así como el paquete M Technic, con llantas de 20”, frenos deportivos M (discos de 395 mm), diferencial deportivo M y embellecedores en negro brillante, o un paquete exterior con detalles de carbono.
Por último, estos Serie 8 Cabrio tiene la misma tecnología de conducción y seguridad de los BMW Serie 8 Coupé. Así, la caja de cambios automática Steptronic tiene función de avance por inercia y programa Launch Control (para lograr la máxima aceleración desde parado). La tracción total xDrive envía toda la fuerza del motor a las ruedas traseras si las condiciones de adherencia son óptimas. En caso contrario, varía su reparto conectando las ruedas delanteras a través de un embrague multidisco. Los amortiguadores son de dureza variable y ésta cambia según los 4 modos de conducción (Eco Pro, Comfort, Sport y Sport +) junto con la respuesta del motor y el cambio, y el reparto de la tracción total.
Aún no hay precio oficial para estos dos BMW Serie 8 Cabrio, pero en todo caso y teniendo en cuenta que los actuales 840d y 850i se mueven entre los 110.000 y los 140.000 euros, lo más probable es que el de sus versiones descapotables lo hagan entre los 130.000 y los 160.000 euros.
