BMW SERIE 1 CABRIOLET

28 marzo, 2008

Ya se sabía, desde que se lanzó el Serie 1 Coupé, que BMW preparaba su versión cabrio tradicional, con techo de lona convencional y con su misma longitud y batalla (4,36 m y 2,66 m respectivamente). Pero se pensaba que, dado que la oferta de la Serie 3 Cabrio era especialmente potente, la de esta Serie 1 sería más restringida, con predominio de los motores de 4 cilindros y dos a lo sumo en su lanzamiento. Sin embargo, BMW ha escalonado su oferta de modo que desde el principio el Serie 1 Cabrio sale en versiones 135i y 125i (motores de 6 cilindros y 3 litros, con 306 y 218 CV cada uno) y 120i y 118i (con el 4 cilindros de 2 litros, con 170 y 143 CV respectivamente), lo que la acerca mucho (si no iguala) a la de los Serie 3 Cabrio. Y además con una versión diesel, el 120d, a cargo del 2 litros turbo de 4 cilindros y 177 CV. Concebido como cabriolet clásico 2+2, el Serie 1 Cabrio recurre a la tradicional capota de lona, aunque accionada automáticamente por un mecanismo electrohidráulico que la abre o la cierra en 22 segundos, incluso en marcha (hasta 50 km/h), lo que permite su plegado y desplegado durante la circulación normal urbana.

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Lógicamente debe alojarse en el maletero cuando rueda descapotado, lo que reduce su volumen útil ya que con la capota plegada, ésta queda a ras de la carrocería y oculta bajo la tapa del maletero, que viene a perder unos 50 litros de capacidad (305 litros a coche cerrado y 260 abierto, claramente muy por debajo de los 370 litros del maletero de su hermano el Serie 1 Coupé).

Como en otros cabrios de su segmento, monta un testigo de aviso para que a maletero lleno no se pueda plegar la capota (que tropezaría con la carga), pero aún así la unión entre habitáculo y maletero permite segmentar la carga entre ambos, pudiendo contener por ejemplo dos tablas de «snowboard » o dos bolsas de golf a capota abierta, lo que no está nada mal. La carrocería ha sido reforzada para aumentar su rigidez y compensar la que resta la ausencia de techo, y dispone de una serie de detalles prácticos (trampilla en el maletero para objetos largos, deflector cortavientos, portaequipajes externo opcional para bicicletas o esquíes, etc) que lo hacen más práctico en el uso cotidiano.

También monta arcos antivuelco ocultos tras los apoyacabezas traseros que se despliegan automáticamente al llegar a un grado de inclinación que pueda implicar riesgo de vuelco, y pese a todo ello, el peso final aumenta moderadamente sobre el del Serie 1 Coupé (entre 80 y 115 kg). Los asientos han sido reforzados para soportar mejor los choques por alcance y la suspensión repite el esquema de la berlina y el coupé, con el eje independiente delantero de doble articulación en aluminio y el multibrazo trasero en acero con cinco tirantes. El control dinámico de estabilidad ESP (DSC para BMW) es por supuesto de serie, junto al control de tracción DTC, montando además la versión más potente (135i) la regulación electrónica del bloqueo de diferencial para mejorar al máximo el agarre del eje tractor posterior cuando se desconecta el DSC (DSC-Off). Por cierto, el 135i trae también de serie el kit aerodinámico «M» (variante del deportivo M).

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Como buen descapotable ha sido cuidadosamente personalizado para los usuarios más exigentes, así, además de las clásicas capotas de color negro o beige, hay una en color antracita con efecto metalizado, sobre un soporte textil con hilos brillantes intercalados que brilla al sol como si fuera metálica.

Por detrás monta un discreto alerón con la 3ª luz de freno incorporada, grupos ópticos (en «L») por diodos y fibra óptica y en general su aspecto resulta agradable y elegante, no tan deportivo como los «Z» pero con un toque dinámico y juvenil. Y con detalles de lujo, como la tapicería opcional de piel especialmente tratada para soportar mejor la intemperie y la radiación solar (logra disminuir su calentamiento hasta en 20º), o el climatizador diseñado para aumentar su eficacia a coche descubierto, que se unen a los más tecnológicos como las funciones de recuperación de energía de frenado (EfficientDynamics), función Start & Stop (parada automática del motor en detenciones largas), indicación del momento ideal de cambio de marcha, etc.

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En cuanto a prestaciones, los 135i y 125i se despegan lógicamente del resto. El primero monta el 6 cilindros en línea de 2.979 cc, y el segundo el de 2.996, pero la diferencia esencial radica en que el 135i lleva inyección directa de gasolina (HPI) y doble turbocompresor en serie (Twin Turbo), y el 125i la inyección normal indirecta secuencial con distribución variable (Doble Vanos y Valvetronic).

Los 306 CV de potencia del 135i los da a 5.800 rpm, y los 218 CV del 125i a 6.100 rpm, con un par máximo de casi 41 mkg del primero (constantes entre 1.300 y 5.000 rpm) frente a los 27,5 (a 2.500 rpm) del segundo. La velocidad máxima es de 250 km/h (autolimitada) y 238 km/h para cada uno, con 5,6 y 6,8 segundos de 0 a 100 km/h en cada caso. Frente a tal exuberancia motriz, los 170 y 143 CV de los 120i y 118i parecen muy modestos, pero el rendimiento del bloque de 1.995 cc resulta casi más ade-cuado para su segmento, (ya que aunque atmosféricos ambos van alimentados por inyección directa HPI) con 220 y 210 km/h de velocidad máxima para cada uno, y sendas aceleraciones de 0 a 100 km/h en 8,4 y 9,3 segundos. Con la ventaja de unos consumos (6,6 y 6,3 lts/100 km en el promedio combinado) bastante más ajustados (frente a los 9,4 y 8,1 de los 135i y 125i, a los que podría considerarse un tanto «pasados de rosca» para el coche de que se trata), lo mismo que sus emisiones de CO2.

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Sin duda serán los 120i y 118i los más vendidos, junto al atractivo 120d, que con el mismo bloque de 1.995 cc de éstos, pero en diesel turbocomprimido y con filtro de partículas, da 177 CV a 4.000 rpm y 35,7 mkg constantes entre 1.750 y 3.000 rpm, superando dinámicamente a los 4 cilindros de gasolina (222 km/h de velocidad punta y 8,1 segundos de 0 a 100 km/h). Y eso gastando tan sólo 5,1 litros/ 100 km en el promedio mixto y emitiendo 134 gr/km de CO2…

Todos los BMW Serie 1 Cabrio montan el cambio manual de 6 relaciones (o automático también de 6, excepto el 120d, sólo dispone de manual) con llantas de 16 ó 17 pulgadas (18 y 19 en opción), discos delanteros y traseros de freno de 300 mm (todos ventilados, con la curiosa excepción del 118i cuyos discos ventilados delanteros son de 292 mm, y la lógica del 135i que monta discos ventilados delanteros de 360 mm de diámetro con pinzas fijas de 6 bombines, frente a las flotantes de 1 del resto). Atractivos, elegantes y muy prácticos, estos Cabrio llegan en momento oportuno, sin apenas competencia en este segmento por parte de los especialistas, lo que permite augurarles éxito, dentro de los límites impuestos por su precio de 30.900 euros el 118i, 33.900 el 120i, 35.800 el 120d, 38.900 el 125i y 50.200 el 135i.

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