Tras la aventura más o menos experimental del X5 eDrive, BMW renuncia a ofrecer en su nueva gama eléctrica “i” (de momento con sólo dos modelos, el utilitario i3 y el deportivo i8, éste último híbrido) un modelo SUV. Las cuentas entre peso y potencia no acaban de salir, aunque no se renuncia a un posible SUV híbrido más adelante, sobre la base del X6 y una arquitectura similar a la del i8 (motor tricilíndrico térmico incluido).