BMW i3 (Primer contacto)

26 noviembre, 2013
M. A. PUJOL

Concepción vanguardista

BMW se apunta al coche eléctrico. Lo hace con el i3, un pequeño modelo que sorprende por su estética y concepción. Con una autonomía entorno a los 140 kilómetros y un precio de 35.500 euros sin ayudas (con ellas se podrían descontar 5.500 euros). Ya está a la venta en diez concesionarios de la marca en España.

Lo primero que distingue al BMW i3 es que se trata del primer coche eléctrico de una marca premium, ya que hasta ahora las incursiones en el sector las han hecho marcas generalistas. BMW ha trabajado durante mucho tiempo en el i3 con el objetivo de hacer un coche que no pase desapercibido y que sorprenda con algunas de sus innovaciones. Y lo cierto es que lo ha conseguido. La marca bávara ofrece dos versiones del i3, una totalmente eléctrica y otra de autonomía extendida provista de un motor bicilíndrico de motocicleta que hace las veces de generador de corriente eléctrica y que con un depósito de combustible (gasolina) de nueve litros permite que a base de repostajes la autonomía se prolongue tanto como uno quiera o necesite. Las baterías tienen una garantía de 8 años ó 100.000 km.

Todo atrás.– Estructuralmente el i3 ofrece sorpresas. BMW ha partido de cero concibiendo que el motor vaya ubicado en la parte trasera y que la propulsión sea también trasera. No ha recurrido a un chasis monocasco de acero como es habitual sino a una plataforma construida en aluminio y acero integrando el motor y suspensiones, en tanto que el habitáculo está realizado con fibra de carbono y polímeros reforzados sin que haya intervenido soldadura alguna ni siquiera por rayos láser. La rigidez y robustez de esta estructura es tan elevada que ha permitido que el i3 carezca de pilar central, otro de los aspectos particulares del modelo.

Estéticamente no puede decirse que pase desapercibido; gustará o no, pero esa imagen tan fraccionada no deja indiferente. La carrocería mide 4,00 metros, con una anchura de 1,78 y una altura de 1,58. Destaca la distancia entre ejes que se sitúa en 2,57 metros lo que ya indica que se ha buscado ofrecer un habitáculo espacioso para los ocupantes de las cuatro plazas que tiene homologadas. El frontal, muy corto ya que el motor va colocado sobre el eje trasero, muestra la clásica calandra de BMW aunque esta vez es muy achatada; debajo del capó van los cables de recarga. Por lo que respecta a la zaga, también con un voladizo muy corto, ofrece una estética muy particular con los pilotos integrados en la carrocería de modo que su superficie sea totalmente plana. El maletero que acoge debajo del piso la batería de iones de litio, ofrece una capacidad de 260 litros ampliables a 1.100 si se abaten los asientos posteriores.

Sin montante central.– El acceso al interior se realiza a través de dos puertas laterales en cada lado que no son simétricas. La trasera nunca puede abrirse si antes no se abre la delantera. Eso conlleva que cada vez que tenga que entrar o salir alguien de las plazas traseras, el pasajero o el conductor debe soltarse el cinturón de seguridad (anclado en la puerta trasera) y descender o inclinar su asiento hacia delante para facilitar la maniobra. Por lo demás, aunque no hay montante central, tampoco es que el acceso y salida de las plazas traseras resulte muy cómodo. Eso sí, hay espacio longitudinal para las piernas y buena altura libre al techo.

En cuanto a las plazas delanteras son amplias, los asientos van anclados bastante altos y no son muy gruesos. El salpicadero sorprende por su particular diseño minimalista; la instrumentación está dividida en dos pantallas, una ubicada detrás del volante con el velocímetro, carga, autonomía y otros testigos y una más grande sobre la consola central desde donde se gestiona el sistema de climatización, el navegador, el equipo de audio o el sistema de conectividad que se puede controlar a través del smartphone y que permite acceder a múltiples informaciones y servicios. Además de la guantera que ofrece una buena capacidad, hay diferentes huecos para dejar cosas.

Entre los dos asientos delanteros se ha ubicado el freno de estacionamiento eléctrico (sin palanca), el mando del sistema i-Drive para manejar la pantalla central y el mando que nos permite seleccionar el modo de conducción que queremos utilizar. Hay tres modos de funcionamiento, el normal o Confort, el modo Eco que permite aumentar la capacidad de retención del motor cuando levantamos el pie del acelerador y que a su vez recarga la batería aumentando la autonomía en unos 20 kilómetros y el modo Eco+ que no permite sobrepasar los 90 km/h, desconecta el sistema de climatización y ello permite disponer de otros 20 km. más de autonomía.

Espíritu deportivo.– Pese a ser un coche eléctrico, BMW ha querido que el i3 responda plenamente al espíritu deportivo que le caracteriza y por eso el motor eléctrico desarrollado específicamente para este modelo rinde nada menos que 170 CV que le permiten ofrecer unas prestaciones poco usuales en este tipo de coches: de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos y una velocidad máxima de 150 km/h. Su recarga se puede efectuar a través de la red doméstica necesitando para ello entre ocho y diez horas según el amperaje o bien BMW ofrece una instalación Wallbox que requiere menos tiempo o a través de un sistema de recarga rápida por la que en media hora se consigue el 80 por ciento de la carga.

Para poner en marcha el motor, junto al volante hay un pequeño satélite que engloba el botón de arranque y el selector de cambio que comprende la marcha hacia delante, marcha atrás, punto muerto y posición de parking. Como ya es habitual en este tipo de coches, el silencio impera en la movilidad. Y en nuestro recorrido de pruebas a través de las calles de Amsterdam, en Holanda, pudimos comprobar que sin concesiones a la autonomía, el conductor puede sacarle al motor muy buenas aceleraciones en las arrancadas de los semáforos y moverse por la ciudad con una gran agilidad y rapidez tanto por la potencia que se dispone como por la suavidad y precisión de la dirección que ofrece un magnífico tacto.

Conviene precisar que, en el mismo instante que levantamos el pie del acelerador, el coche pierde prácticamente toda la capacidad de rodar por inercia y si eso puede ser bueno en circulación urbana para controlar las aproximaciones a un semáforo cerrado, en carretera exige que siempre estemos acelerando y que ni siquiera se pueda aprovechar la inercia de las bajadas. En este terreno, el coche gira plano, sin oscilaciones de ningún tipo dado que el centro de gravedad está muy bajo y por otro lado las suspensiones, McPherson delante y multibrazo atrás, disponen de un reglaje bastante firme que las controla.

Con un solo nivel de equipamiento bastante completo y un amplio abanico de opciones pero cuatro estilos interiores, el BMW i3 ya está a la venta en diez concesionarios seleccionados (Alicante, Asturias, Barcelona, La Coruña, Málaga, Valencia, Vizcaya y dos en Madrid). El precio de la versión totalmente eléctrica es de 35.500 euros mientras que el de la versión de autonomía extendida es de 39.900 euros, en ambos casos sin contabilizar las ayudas estatales y autonómicas que se han establecido. BMW ofrece una financiación de 35 cuotas por 399 € al mes, con una entrada de 7.854 € y una última cuota de 17.900,50 € (TAE 7,73%).

Versiones del modelo: 'I3'

Bmw
Bmw

Tno. 91 335 05 05
Garantía: 2 años sin límit