Ahora que de nuevo sufrimos las “ocurrencias” de nuestro gobierno para reducir el consumo de hidrocarburos, en forma de arbitraria limitación de la velocidad a 110 km/h, la asociación de productores de biocarburantes APPA pone el dedo en la llaga sobre las importaciones desleales de biodiesel que impiden la plena producción de las plantas españolas del mismo. Como señala APPA, la medida de aumentar del 5,9 al 7% el contenido de biocarburantes en los actuales derivados del petróleo es una medida positiva, pero inútil para reducir la dependencia energética exterior dado que las plantas españolas de producción de biodiesel están paradas por la competencia desleal de las importaciones argentinas e indonesias a bajo precio. La orden ministerial prevista para parar estas importaciones (que están llevando a la ruina a los productores españoles) ha sido deliberadamente detenida por el nuevo Secretario de Estado de Energía, Fabricio Hernández. De este modo, el aumento obligatorio de biodiesel en el gasóleo va a suponer 400.000 toneladas adicionales de consumo de las que sólo se beneficiarán los importadores, mientras se deja morir una industria innovadora de protección medioambiental que ha invertido más de 1.400 millones de euros y creado más de 6.000 puestos de trabajo. Así ahorran nuestros gobernantes.
