Ayudas a la conducción Bosch (2.ª parte)

18 enero, 2014

Continuamos en este informe el resumen de ayudas a la conducción de Bosch que no solo facilitan la conducción sino también mejoran la seguridad dinámica de nuestros vehículos, y que año tras año influyen decisivamente en una menor siniestralidad vial.
La vez anterior evaluamos las aplicaciones del sensor de radar de medio alcance, la frenada de emergencia a baja velocidad, el asistente activo de aparcamiento y las videocámaras con visión estereoscópica, requisitos todos que vienen a reforzar las cada vez mayores exigencias de seguridad de la Comisión Europea (CE). Y ahora vamos a centrarnos en otros elementos, como las cámaras de visión trasera y el radar posterior de alcance medio. Son ayudas que contribuyen a una conducción más segura, confortable y ayudan a proteger el medio ambiente.

principal-bosch

No podemos olvidar que Bosch creó el primer antibloqueo de frenos electrónico del mundo, el ABS, que introdujo en 1978 la primera gran ayuda electrónica para los conductores de todo el mundo, a la que siguió en 1995 el Programa Electrónico de Estabilidad (ESP), una protección contra derrapes base para muchas de las actuales funciones de asistencia, ya que puede frenar el coche de forma activa.
De ahí su amplísima experiencia en estas aplicaciones que tanto han contribuido a reducir el número de accidentes mortales en los países desarrollados. El reto está ahora en los emergentes, donde las víctimas en accidentes de carretera crecen de forma alarmante debido al rápido incremento del tráfico: la ONU calcula que entre 2010 y 2020 el número de fallecidos en carretera aumentará un 50%, hasta alcanzar los 1,9 millones anuales. Y como los gobiernos y la sociedad quieren una mayor seguridad, apoyan el desarrollo de sistemas que la ofrezcan. Por eso el ESP ha sido declarado obligatorio en la UE, y organizaciones de protección al consumidor como la NCAP (New Car Assessment Program) valoran cada vez más los vehículos con sistemas que evitan accidentes.

Cámara de visión trasera
Otro avance Bosch producido en serie desde 2013 es la cámara de visión trasera que se activa al maniobrar marcha atrás, una ayuda propuesta por la máxima autoridad norteamericana en materia de tráfico (la NHTSA) como equipo obligatorio en EE.UU. desde 2013. Según esta propuesta, todos los vehículos nuevos se equiparían con una cámara trasera, con el objetivo de evitar atropellos a peatones (especialmente niños) al realizar una maniobra marcha atrás. Bosch cuenta con la videotecnología necesaria en su oferta y por eso desde 2012 se hallaba en condiciones de suministrar la creciente demanda de los fabricantes estadounidenses, partiendo de cámaras de video para la reproducción sencilla de imágenes con un “display” en el área de visión del conductor. Estas cámaras analógicas a color tienen una resolución de 640 x 480 pixels, con ópticas con ángulos de visión de 130º ó 180º.
Combinadas con los sensores de aparcamiento por ultrasonidos, esta videotecnología mejora la visión alrededor del coche reuniendo las ventajas de ambas tecnologías: medición de la distancia exacta mediante ultrasonidos y visualización del entorno del vehículo con la cámara. También se trabaja en un sistema de varias cámaras capaces de reproducir para el conductor, de forma clara, el vehículo y su entorno desde una perspectiva aérea con una gran calidad de imagen. En el siguiente paso, los sistemas de video no solo mostrarán las imágenes, sino que también las interpretarán. Estas cámaras inteligentes analizan las secuencias de video y detectan obstáculos y objetos fijos o móviles en el entorno del vehículo, para así poder avisar al conductor.
Estos sistemas por cámara inteligente complementan el sistema Night Vision Plus de Bosch que se fabrica en serie desde el 2009,l y que no sólo proporciona al conductor una amplia visión durante la noche, sino que también detecta automáticamente a los peatones, destacándolos en pantalla como advertencia para el conductor.

Radar posterior de medio alcance

aparcando-bosch

En 2014 Bosch introducirá en el mercado un nuevo sistema de radar para aplicaciones en la parte trasera de los vehículos sobre la base de la banda de frecuencias de 77 gigahercios (Gh). El correspondiente sensor MRR (Mid-Range Radar, o radar de medio alcance) se utilizará en los vehículos de una marca “premium” europea y podrá detectar de forma precisa los vehículos que se encuentran en el ángulo muerto y aquellos otros que se acercan por detrás. Con una separación de objetivo hasta tres veces mayor y una medición de velocidad y distancia cinco veces más precisa, el sensor funciona con mucha más exactitud que las actuales soluciones de 24 Gh, con un alcance de hasta 100 metros y un ángulo de apertura de hasta 150º. Su alta resolución a larga distancia y las exactas mediciones de velocidad permitirán al conductor una imagen muy precisa.
Dos sensores ocultos en el paragolpes trasero (uno a la izquierda y otro a la derecha), controlan el espacio situado al lado y detrás del vehículo. Si surge otro vehículo en el ángulo muerto de los retrovisores o si se acerca por detrás a gran velocidad, un asistente de cambio de carril puede avisar al conductor a tiempo. Salir marcha atrás de un aparcamiento también será más fácil, incluso cuando hay objetos que obstaculizan la visión del conductor: el MRR trasero le avisará sobre el tráfico lateral correspondiente.
Este MRR trasero permite una mejora radical en la calidad de detección, aprovechando la experiencia de tres generaciones de radares Bosch y ofrece al constructor del vehículo un amplio campo para la integración de funciones de seguridad y confort. La base técnica para su funcionamiento la proporciona un radar bi-estático con modulación de frecuencias y cuatro canales de recepción. En comparación con los sistemas de 24 Gh tiene una mayor frecuencia de impulsos y más ancho de modulación de banda, lo que unido a los cuatro canales de recepción, mejora considerablemente la calidad de la detección continua. La velocidad relativa y la distancia respecto a otros vehículos se miden por la variación de frecuencia entre la señal enviada y la recibida, con la ayuda de la diferencia de duración. La posición del vehículo se calcula comparando las señales que reciben las cuatro antenas de recepción situadas en distintas posiciones. La tecnología de silicio-germanio utilizada en los circuitos de alta frecuencia integrados no necesita piezas móviles. Gracias a su diseño compacto con antenas planas, el sistema se integra fácilmente en la carrocería, montado por ejemplo tras el parachoques trasero.