Se estrenan con un «range extender»
El Audi RS Q e-tron acerca más a la marca en su objetivo de competir por primera vez en el Rally Dakar con los campeones españoles Carlos Sainz y Lucas Cruz a sus mandos. Este debut se realizará en la edición 2022 del rally más duro del mundo, que comenzará en enero, con un vehículo totalmente eléctrico.
Si en el anuncio de participación de Audi en el Dakar solo se mostró una imagen cubierta del coche, en esta ocasión ya contamos con imágenes reales, aunque es probable que se hagan más cambios, ya que este vehículo todavía se encuentra en fase de pruebas. Lo que ya es definitivo es el nombre de los tres pilotos que competirán por llevarse el ansiado galardón con el Audi RS Q e-tron: Carlos Sainz, Stéphane Peterhansel y Mattias Ekström.
El Audi RS Q e-tron se encuentra ante un gran desafío como es el de superar los cerca de 800 km de cada etapa con la carga de sus baterías, y es que aunque se trata de un modelo de propulsión eléctrica, cuenta con un motor de combustión integrado en el sistema convertidor, encargado de recargar las baterías, por lo que no ayuda a mover el coche, en lo que se conoce como un eléctrico de autonomía extendida o «range extender».
El sistema de propulsión está compuesto por dos motores eléctricos situados uno en cada eje, y son iguales a los que monta el monoplaza Audi e-tron FE07 que compite en la Fórmula E. La potencia máxima es de 680 CV (500 kW), aunque todavía está pendiente que la organización del Dakar anuncie la potencia que se puede utilizar durante la carrera.
Estos motores cogen la energía de una batería de 50 kWh que pesa unos 370 kg. Para recargar la batería se ha montado un sistema convertidor que incluye el mencionado motor TSI del DTM, y otro motor eléctrico idéntico a los de la propulsión. Como otros modelos eléctricos, el Audi RS Q e-tron recupera energía al frenar de una manera muy eficiente.
El actual responsable del Proyecto Dakar en Audi Sport, Andreas Roos, comenta que al Audi RS Q e-tron le quedan todavía algunos meses intensos de pruebas y participaciones en diferentes Rallies campo a través. Este proyecto es un auténtico desafío ya que ha pasado menos de un año desde que se inició el proyecto de forma oficial, con la dificultad añadida de empezar a trabajar durante la pandemia del coronavirus y sin que se hubiese concretado la normativa para los vehículos con sistemas de propulsión alternativo. «Lo que ha conseguido el equipo hasta ahora es algo único. El inicio de las pruebas dinámicas fue un momento muy especial para todos”.