El Q6 eléctrico en Bruselas y el A1 a Martorell
Audi está preparando su estrategia de movilidad del futuro y en el último reparto de fabricación de modelos del grupo Volkswagen, al final se consumó lo esperado y Seat pierde el Audi Q3, compensándola con la adjudicación de la producción del nuevo Audi A1, mientras que fabricará su primer SUV eléctrico Audi e-tron quattro concept en Bruselas.
El nuevo Audi A1 utilizará la misma plataforma (nueva) de los nuevos Seat Ibiza y SUV compacto. El Audi Q3, del que Seat ha producido 478.000 unidades hasta final de 2015, pasa a la planta húngara de Györ (donde Audi ya fabrica los A3 sedan y cabrio, y los TT coupé y roadster).
Además, dado el volumen potencial de producción del Audi A1, Seat sale ganando (también en sus costes de fabricación). Hasta ahora el Audi A1 se ha venido montando por la filial belga de Volkswagen, con planta en Bruselas, que a cambio de ceder el A1 se especializará en los coches eléctricos del grupo, donde se fabricarán a partir de 2018, fecha en que el futuro A1 pasará a montarse en la planta de Martorell. El gobierno belga, tras el fiasco en los últimos años del cierre de la planta de Ford en Genk (Limburgo) cuya producción se pasó a Valencia, la de Renault en Bruselas (Clio) y la de Opel en Amberes, había pedido a Volkswagen que no cerrase la suya. Wolfsburg ha sido sensible, y a cambio la especializará en la movilidad eléctrica.
Así, a partir de 2018, Audi producirá en Bruselas de forma exclusiva para todo el mundo su primer SUV eléctrico que posiblemente se llamará Q6 (basado en el e-tron quattro concept presentado en el pasado Salón de Francfort), que se situará entre el Q7 y el Q5.