Este año, a pesar de la desaceleración de la demanda del mercado –que seguramente se dejará sentir en mayor medida que en 2007– va a seguir siendo un buen año para los 4×4. La demanda en nuestro país para este tipo de vehículos sigue al alza, y ante esa realidad, todos los constructores se aprestan a lanzar sus novedades en la idea de obtener su cuota de mercado en el único segmento en crecimiento del sector del automóvil.
Todo un panorama de lo más animado que se corresponde con la realidad de un mercado todo terreno que creció un 14,4% en 2007 (155.060 unidades) y ya es el segundo más importante de Europa.
Una evolución impresionante si nos fijamos en 2002 cuando apenas si sumaba la mitad (74.086) y que desde entonces ha venido creciendo de forma sostenida (+11,5% en 2003, +17,8% en 2004, +22,8% en 2005, +13,4% en 2006…).
En efecto, en el Salón de Los Angeles Audi mostró ya su Cross Cabriolet Quattro, cuyo frontal es muy parecido (casi idéntico) al de otro «concept» de la marca de los 4 aros, el Audi Roadjet, presentado hace dos años (en enero de 2006) en Detroit. Ambos no son más que «concepts» todavía, pero apuntan muy claramente las formas y la altura del que va a ser el Q5 definitivo.
El Cross Cabriolet Quattro parece más un Audi A4 cabrio (al que también apunta) y ha servido para lanzar la idea de un posible SUV «cabrio», un concepto que aún no está maduro. Mide 4,62 m de largo, por 1,91 de ancho y 1,63 de alto. Monta el motor delantero longitudinal (un V6 3.0 TDI de 240 CV) y lleva la tracción Quattro auténtica, la ideal para todo terreno con reparto al 40/60. La anécdota es la capota de tela de plegado y desplegado automático, pero la esencia de este Cross Cabriolet hay que buscarla en su suspensión independiente de altura variable (hasta 4 cm) y su mecánica diesel de vanguardia (AdBlue) con mínimas emisiones gracias a la neutralización de hasta el 90% de los NOx mediante un sistema de inyección de carbonildiamida (urea) que se convierte en amoniaco en el escape, reduciendo los NOx a nitrógeno y agua. Rinde 240 CV y 51 mkg de par y será pronto una realidad.
Pero si nos fijamos en este bastidor y le ponemos la carrocería del «concept» Roadjet de 2006, con sus 2,85 m de batalla, 1,55 m de alto y 1,85 de ancho y sacamos la media, podemos hacernos una muy buena idea de cómo va a ser el definitivo Q5, con su cintura alta, escudo inferior protector y unos motores de 4 y 6 cilindros (3.2 FSI, 2.8 FSI, 2.0 TFSI…) de gasolina e inyección directa darán el oportuno complemento a los diesel 3.0 2.7 y 2.0 TDI que se ofrecerán en esta gama.