Nueva carrocería más deportiva
Tras los Audi Q3 Sportback, Q8 y e-tron Sportback, la marca de Ingolstadt sigue apostando por las carrocerías SUV coupé, esta vez de forma novedosa en el Audi Q5 ahora, con apellido Sportback.
La combinación de la carrocería SUV con la de los coupés de 4 puertas parece que le va bien a Audi, ya que variando pocos elementos logra un modelo con carácter e imagen diferenciados. Esta vez lo acomete sobre su exitoso SUV de tamaño medio Audi Q5, repitiendo prácticamente sus medidas con apenas 1 cm más largo, hasta los 4,69 m, sobre la misma plataforma de 2,82 m de batalla, y mismo ancho y alto. Lógicamente, la carrocería SUV coupé cambia la inclinación de la caída del techo, más pronunciada (reduce algo su maletero) y rematada por un alerón de techo, mientras que delante estrena en el frontal una nueva parrilla “singleframe” con rejilla de rombos, y dos nuevas tomas de aire a los lados.
Los faros son de diodos de serie (con los Matrix Led en opción), repitiendo el aspecto exterior de los niveles Advanced y S Line del Audi Q5, con 12 colores de carrocería y diversos elementos de personalización (pack en negro, detalles a contraste, etc). El descenso de la línea del techo y el mantenimiento de la de cintura hace parecer ésta más alta, saliendo la aerodinámica beneficiada (Cx de 0,30). En cuanto a tren rodante la variedad es amplia, ya que puede montar llantas de 18” a 21” de diámetro.
Los paragolpes son más voluminosos y en la zaga encontramos -en opción- unos nuevos grupos ópticos de diodos orgánicos (OLED) de acción interactiva. Cada uno lleva tres diodos orgánicos luminosos, y cada uno de ellos dividido en seis segmentos. Los diodos de color rojo ofrecen una luz homogénea, pero la segmentación permite su control individual. Así, el usuario puede elegir entre tres firmas de luz para la parte posterior, cada una con un patrón de iluminación dinámico para las funciones de apertura (“coming-home”) y cierre (“leaving-home”) del vehículo. Si se selecciona el programa Dynamic en el Audi Drive Select, se adopta una configuración específica para ese modo. Y si a coche parado otro vehículo se aproxima por detrás a menos de dos metros, todos los diodos se iluminan en señal de alerta.
Interior versátil y tecnológico
En el interior, encontramos un cuadro de instrumentación digital de serie, por una pantalla de 12,3”, aunque desdoblado en dos niveles (Audi Virtual Cockpit, y Audi Virtual Cockpit Plus), el primero con muy pocas posibilidades de configuración y limitado al acabado básico, y el segundo mucho más avanzado, pudiendo seleccionar su información a gusto del conductor. El “head up display” sigue siendo opcional, como hasta ahora.
Igualmente, ahora el navegador MMI Plus es de serie en todos los niveles de acabado menos en el básico, e incluye el servicio Audi Connect, con funciones como cálculo de rutas en función del estado del tráfico, previsión meteorológica en itinerario y destino, etc.
En cuanto al maletero, con la nueva forma de la trasera pierde 40 litros respecto al Q5, pero aún así con 510 litros sigue ofreciendo un volumen más que suficiente, además de poder ganar 30 litros extra con sus 5 plazas jugando con la posición más vertical del respaldo de los asientos traseros (que pueden tener en opción ajuste longitudinal variable -banqueta Plus-, en cuyo caso con ella adelantada al máximo el maletero sube hasta los 570 litros, 60 más). Y si se abaten los asientos, el volumen total con dos plazas sube a 1.480 litros.
El portón trae apertura eléctrica de serie y en opción apertura “manos libres” (con el típico gesto de pasar el pie bajo el paragolpes). En general, la habitabilidad no se resiente demasiado, perdiendo sólo entre 1 y 2 cm de altura útil al techo en las cabezas de los ocupantes.
Dinamismo incrementado
A nivel de chasis, trae la suspensión deportiva de serie, con ajustes específicos en muelles y los amortiguadores frente a los del Q5 convencional, pero sobre todo destaca que para Europa el Audi Q5 Sportback viene de serie con amortiguación variable, y en opción se ofrece la suspensión neumática regulable, que con un juego de 6 cm puede subir en 4,5 cm la altura libre al suelo al rodar sobre tierra o malos caminos, o rebajarla 1,5 cm al rodar en autovía a alta velocidad para mejorar la estabilidad y la aerodinámica. Además, rebaja en 5,5 cm la altura trasera (apretando un botón) al abrir el maletero para facilitar la carga y descarga del mismo.
Luego, cuenta también en opción con la dirección dinámica (que modifica su desmultiplicación, ángulo y asistencia en función de la velocidad). A baja velocidad y en maniobra, es más directa y asistida, con menos vueltas de volante entre topes. Y a alta velocidad, su menor desmultiplicación proporciona mayor estabilidad direccional.
Oferta motriz hibridada
En cuanto a motor, de momento sólo hay uno, el turbodiesel TDI de 4 cilindros y dos litros, con 204 CV y 40,8 mkg de par máximo, combinado con un cambio S tronic de doble embrague y 7 velocidades, y con la tracción total quattro Ultra. Es el mismo motor del Q5 40 TDI, si bien, la mayor novedad es que se ofrece con hibridación ligera MHEV (Mild Hybrid), lo que le da acceso al distintivo ECO de la DGT, estando homologado bajo la normativa normativa Euro 6dl-FCM o EU 6 AP, ya que monta una doble reducción de los óxidos de nitrógeno (NOx) mediante un sistema SCR dual con doble inyección de urea (Adblue), en el que el aditivo de urea se inyecta en el flujo de los gases de escape en cada uno de los dos catalizadores SCR, el primero cerca del colector de escape y el otro a continuación, más lejos del motor.
La hibridación MHEV actúa por correa sobre el motor arranque/alternador, trabajando a 12 voltios, la misma tensión de la batería convencional. Audi ha aligerado el motor de combustión con un cárter de aluminio y un bloque de aleación más ligero, junto a un cigüeñal también más ligero, rebajando en más de 22 kg su peso final, para compensar el peso extra de la nueva batería de ion-litio, que además de recargarse por el motor diésel y arrancar éste cuando hace falta, permite a este Q5 circular en modo «a vela», con el motor de combustión apagado.
El Q5 Sportback también monta un “start-stop” de funcionamiento muy suave, que se activa desde una velocidad residual de 22 km/h. Con su tracción total quattro Ultra, es además capaz de remolcar hasta 2,4 toneladas (en remolque con frenos, y pendientes de hasta el 12%) y cuenta con control de descensos para garantiza la seguridad al bajar pendientes pronunciadas sobre firme sin asfaltar.
Más adelante habrá más ofertas motrices, con una segunda variante turbodiesel a partir del mismo 2.0 TDI (probablemente menos potente, el 163 CV) y dos más del 2.0 TFSI de gasolina, una con 252 CV y otra por debajo (190 CV), junto a otras dos híbridas enchufables (TFSIe) con potencias conjuntas sobre 220 a 300 CV, sin contar el deportivo SQ5 Sportback con el V6 3.0 TFSI que por lo menos mantendrá sus 354 CV y venga también ya con una hibridación MHEV… Las nuevas versiones menos potentes podrán ser sólo en tracción 4×2, y es muy probable que los 2.0 TFSI también sean “mild hybrid”… Pero por ahora el lanzamiento se limita a este Q5 40 TDI, cuyo rendimiento es francamente brillante, con 7,6 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y una velocidad punta de 222 km/h, y ello dentro de un muy contenido consumo WLTP de 5,3 l/100 km.
Conectividad y seguridad
La conectividad repite la del nuevo Q5 (MIB3), con el MMI Navegación Plus con pantalla táctil de 10,1” y reconocimiento mejorado de órdenes de voz. Por debajo de este equipamiento figura el MMI Navegación. En cuanto a las ayudas a la conducción, se incluyen algunas como la frenada automática de emergencia con detección de peatones y ciclistas, el control de crucero adaptativo, el asistente de aparcamiento, el asistente de descenso, la alerta de tráfico trasero cruzado o el detector de ángulo muerto, etc.
Estas ayudas se agrupan en dos paquetes, uno de uso más bien urbano (City) y otro de carretera (Tour). Un segundo sistema de alta tecnología es el asistente predictivo de eficiencia, que ayuda al conductor a conducir de forma eficaz evaluando los datos del navegador y del lector de señales de tráfico, y que combinado con el control de crucero inteligente (adaptativo), ajusta de forma automática la velocidad a la vía y situación del tráfico. Y en el caso del Audi Pre Sense City, que forma parte del equipamiento de serie, ayuda a evitar colisiones frontales o a mitigar sus consecuencias.
Fabricada en la planta mejicana del Grupo Volkswagen en San José Chiapa (lo mismo que el Audi Q5) para todo el mundo salvo China, este nuevo Audi Q5 Sportback llegará al mercado europeo en el primer semestre de 2021. Eso sí, saldrá a la venta en su versión más asequible por 51.890 euros… Todo para poder competir con sus rivales más directos, como el Mercedes GLC Coupé y el BMW X4.