Aunque no llegará hasta 2015, Audi trabaja ya en el desarrollo del futuro sucesor del actual Q5, que se realizará a partir de la nueva plataforma del próximo A4, lo que permitirá rebajar su peso final en más de 100 kg. Lo más llamativo es que de momento no hay previstos más que motores de 4 cilindros, tanto en diesel como en gasolina, aunque está previsto también un V6 en gasolina, pero sólo para las versiones deportivas S y RS. Y desde luego, están descartadas las motorizaciones V8.