Prueba de recuperación de energía en Pikes Peak
El Audi e-tron prototype, el primer modelo 100% eléctrico de la marca de los cuatro aros ultima sus pruebas de rendimiento, eficiencia y recuperación de energía en la famosa subida al Pikes Peak.
Poco a poco Audi va dando a conocer más datos de cómo será su futuro modelo totalmente eléctrico presentado a principios de año como Audi e-tron prototype en el Salón de Ginebra. Este «crossover» montará un conjunto de dos motores eléctricos asíncronos de alto rendimiento con una potencia conjunta de 360 CV y un par máximo de 561 Nm, un rendimiento que puede mantener durante un tiempo máximo de hasta 60 segundos. Esto permite que el vehículo acelere desde parado hasta alcanzar su velocidad máxima de 200 km/h –limitada electrónicamente– varias veces consecutivas sin pérdida de prestaciones. Sin embargo, al cambiar el modo de funcionamiento a alto rendimiento (modo S) y presionar el pedal del acelerador a fondo, el conductor puede activar el modo «boost», y el sistema permitirá subir hasta los 408 CV y 664 Nm de par máximo durante 8 segundos, acelerando de 0 a 100 km/h en menos de 6 segundos.
En el ciclo de homologación WLTP, una carga completa de su batería permite cubrir más de 400 km, siendo un factor determinante de esta autonomía el concepto de recuperación de energía más innovador en la categoría, como ha demostrado este SUV eléctrico en la impresionante prueba realizada en Pikes Peak.
Cada kilómetro de descenso, un kilómetro adicional de autonomía
Situado al sur de las Montañas Rocosas, el pico Pikes Peak se alza imponente a 4.302 metros, en el mismo escenario en el que el legendario Walter Röhrl ganó la prueba de montaña más famosa del mundo al volante de un Audi Sport quattro S1 en 1987. Más de 30 años después, el Audi e-tron prototype causa sensación con su sistema variable de recuperación de energía, el más eficiente de entre todos sus rivales. En los 31 km de descenso, el SUV eléctrico de Audi es capaz de devolver a la batería una cantidad de energía tal, que sería posible volver a recorrer la misma distancia de nuevo. La diferencia de altitud, de unos 1.900 metros, proporciona las condiciones ideales para ello. El Audi e-tron prototype recupera energía con un par de hasta 300 Nm y 220 kW de potencia eléctrica, más del 70 por ciento de su potencia de sistema. Hasta el momento, ningún otro modelo de producción ha alcanzado una cifra semejante.
El concepto de recuperación: de la marcha por inercia al “one pedal feeling”
El sistema de recuperación variable de energía contribuye en hasta el 30 por ciento de la autonomía del SUV eléctrico. Implica tanto a los dos motores eléctricos como al sistema de control integrado de frenada electrohidráulico. Por primera vez, se combinan tres modos diferentes de recuperación: manual, mientras el coche rueda por inercia utilizando las levas en el volante; de forma automática, en modo de marcha por inercia a través del asistente predictivo de eficiencia; y recuperación mediante los frenos, con una suave transición entre la deceleración eléctrica e hidráulica. Hasta 0,3 g, el Audi e-tron prototype recupera energía mientras es frenado solo a través de los motores eléctricos, sin utilizar el sistema de frenos convencional, lo que cubre más del 90 por ciento de las situaciones de frenada. De este modo, la energía retorna a la batería en casi todas las frenadas de este tipo y lo que es más importante, sin gastar pastillas de freno..
El conductor puede seleccionar el grado de recuperación de energía entre tres niveles, a través de las levas situadas en el volante. En el nivel más bajo, el vehículo puede rodar por inercia sin resistencia adicional de los frenos cuando el conductor levanta el pie del acelerador. En el reglaje más alto, el SUV eléctrico reduce su velocidad de forma notable, lo que permite al conductor perder velocidad o acelerar utilizando únicamente el pedal del acelerador, lo que se conoce como “one pedal feeling”. En este escenario de desaceleración, no es necesario utilizar el pedal del freno.
El sistema de frenos de las ruedas solo interviene cuando el conductor utiliza el pedal correspondiente y la deceleración es superior a 0,3 g. Los frenos responden de forma extremadamente rápida gracias a un nuevo concepto de control electrohidráulico. Audi es el primer fabricante que utiliza un sistema de este tipo en un vehículo eléctrico de producción en serie. Un pistón hidráulico en el compacto módulo del sistema de frenos genera presión suplementaria y, por lo tanto, una fuerza de frenado adicional. Cuando se activa el sistema de frenada automática de emergencia, solo transcurren 150 milisegundos entre el inicio de la desaceleración y el momento en el que se consigue la fuerza de frenada máxima por la presión entre las zapatas de freno y los discos. Gracias a esta rápida acumulación de presión, la distancia de frenado se acorta hasta en un 20 por ciento en comparación con un sistema de frenos convencional.
En función de la situación de conducción, el sistema de control integrado de frenada electrohidráulico decide, eléctricamente y en cada eje de forma individual, si el Audi e-tron prototype desacelerará utilizando el motor eléctrico, el sistema de frenos de las ruedas o una combinación de ambos. El pedal del freno está desacoplado del sistema hidráulico, y la transición del freno motor al freno de fricción se produce de forma suave, sin que el conductor lo perciba. Esto permite que el SUV eléctrico aproveche su máximo potencial de recuperación de energía gracias al apoyo del asistente de eficiencia de serie.
Utilizando sensores de radar, imágenes de las cámaras de video, los datos cartográficos del sistema de navegación e información Car-to-X, detecta el entorno del tráfico y de la ruta. El conductor recibe la información correspondiente en la pantalla del Audi virtual cockpit tan pronto como el sistema detecta que puede ser conveniente de cara a la eficiencia levantar el pie del acelerador. Al interactuar con el control de crucero adaptativo opcional, el asistente de eficiencia también puede desacelerar y acelerar el SUV eléctrico de forma predictiva.
Está previsto que el Audi e-tron prototype debute internacionalmente en el próximo Salón del Automóvil de París, para ser comercializado a finales de 2018 o principios de 2019.