Aston Martin V12 Vantage S Roadster

25 julio, 2014
JUAN ROBREDO

Un motor V12 para el descapotable
El especialista británico en coches deportivos de lujo presenta su nueva versión del Vantage, el S Roadster con el motor V12 6.0 de 573 CV como novedad, anticipo también de la extensión de los mismos en la gama Aston toda vez que los futuros V8 serán suministrados por la división AMG de Mercedes, propietaria del 5% de las acciones.
Por lo demás este Vantage descubierto no cambia aspecto ni proporciones sobre sus hermanos (y casi diríamos sobre los clásicos DB9). Mide 4,39 m de largo, por una anchura de 1,87 y una mínima altura de sólo 1,26 m, sobre la misma conocida plataforma del Vantage con 2,60 m de batalla.

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Para presumir de algo, este V12 Vantage S Roadster presume de ser el más potente y rápido roadster biplaza de producción en serie con sello Aston Martin, con sus 573 CV a 6.750 rpm y 63,2 mkg de par máximo a 5.750 rpm (565 BHP según la obsoleta medición de la marca, empeñada en seguir anunciando la potencia en la poco fiable escala británica), con los que anuncia 323 km/h de velocidad punta y 4,1 segundos en el 0-100 km/h. Y eso que su peso no es precisamente ligero, con 1.750 kg en vacío, lo que supone aproximarse mucho a las dos toneladas con dos plazas en orden de marcha…
Motor elástico pero sobrio.- Aunque oficialmente este V12 atmosférico de 5.935 cc no dispone de distribución variable, entre la aspiración dual (por “by pass” en sus 48 válvulas) y su abundante cilindrada, no sufre precisamente de falta de elasticidad en baja, ya que ofrece nada menos que 52 mkg de par desde 1.000 rpm, o sea desde el ralentí, con una curva de par excepcionalmente plana que permite una conducción muy económica incluso para su nivel de potencia, gracias también a su cambio automático Sportshift III de 7 relaciones, un cambio robotizado de accionamiento hidráulico que sustituye al anterior Sportshift de 6 velocidades, mejorando su rendimiento y ahorrando peso (es 20 kg más ligero).

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Su software de gestión ha sido actualizado bajo las especificaciones de las versiones de competición de los Vantage GT4, GT3 y GTE, logrando reducir a milésimas de segundo la interrupción del par motriz entre cambio y cambio. En todo caso, este V12 Vantage S no destaca precisamente por su sobriedad, con un consumo oficial combinado de 14,7 lts/100 km, que no baja de diez (10,2) en el mínimo extraurbano, ni de veinte (22,5) en el urbano, con una muy políticamente incorrecta emisión de 343 grs/km de CO2.
También hay algunos cambios en el chasis, destinados a convertir a este V12 Vantage S en el más dinámico de los Aston Martin, por delante del Vanquish Volante o del DB9 Volante con los que comparte motor. El motor va en posición frontal muy retrasada (casi central), con un muy corto eje (transaxle) de transmisión a las ruedas traseras, donde va el cambio. Su dirección ZF es algo más rápida (15:1 de desmultiplicación) y además cuenta con una asistencia variable en dos fases, normal o Sport (con mayor o menor esfuerzo) simplemente con apretar un botón.
Esta asistencia variable va unida a la amortiguación variable en tres fases (normal, sport y circuito), al DSC (ESP) igualmente seleccionable en tres niveles y a los dos del ABS, todo ello para acentuar el carácter eminentemente deportivo de esta versión. A ello se añade un equipo frenante de primer orden, con los mismos discos carbocerámicos del Vanquish GT, con casi 40 cm de diámetro (398 mm) delante y 360 mm detrás, con pinzas de 6 pistones delante y de 4 detrás, que obligan a un tren rodante de impresionantes proporciones, con llantas de aleación forjada de 9×19” delante y 11×19” detrás, con neumáticos delanteros ZR de 255/35 y traseros de 295/30 (Pirelli P Zero Corsa).

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Maletero pequeño.- Con numerosos insertos en fibra de carbono (asientos incluidos) de serie y en opción (Carbon Pack), este V12 Vantage S Roadster se distingue por su parrilla frontal en negro (fibra de carbono) por bordes en titanio plateado, como en el Vantage V12 S Coupé. La capota es de plegado eléctrico, textil, con doble aislamiento, y el tratamiento de la circulación del aire en el vano motor ha sido estudiado según los mismos principios que en los Aston Martin de competición y en el “concept” CC 100 Speedster. Quizá y debido al alojamiento posterior de la capota, sea su maletero el punto más débil de este Vantage (sólo 144 litros) para tratarse de un biplaza de casi 4,4 m de largo.
El equipamiento está a la altura del que se espera en un coche de su nivel, trayendo de serie todo o casi todo (navegador, tapicería de piel, ajuste eléctrico de asientos (con memoria), climatizador, sensores de aparcamiento, testigo de presión de neumáticos, etc…
En suma, un Aston muy exclusivo que se convierte desde ahora en el buque insignia de los descapotables de la marca británica, a un precio todavía por fijar, pero que se situará en línea con los del DB9 Volante y V12 Vantage S Coupé, o sea que no bajará de los 200.000 euros, aunque en realidad no lo sabremos hasta final de año.

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