Tras más de 30 años fuera de las pistas de la alta competición, Alfa Romeo volverá en 2018 a la Fórmula 1 de la mano del Sauber F1 Team.
El grupo FCA (Fiat Chrysler Automobiles) ha firmado hoy un acuerdo técnico y comercial por varios años con la compañía Swiss Sauber F1 Team para participar en la próxima temporada 2018 del campeonato mundial de Fórmula 1. El monoplaza resultante de esta asociación competirá con los colores distintivos y logo de Alfa Romeo, y para 2018 contará con unidades de potencia procedentes de Ferrari.
El alcance del acuerdo incluye la cooperación estratégica, comercial y tecnológica en todas las áreas de desarrollo aplicables, incluido el acceso a los conocimientos técnicos de ingeniería y la experiencia del personal técnico de Alfa Romeo. Esta asociación proporcionará oportunidades adicionales para las dos organizaciones tanto en la Fórmula 1 como en el sector automotriz en general.
En palabras del máximo responsable de FCA, Sergio Marchionne, «los fans de Alfa Romeo tendrán nuevamente la oportunidad de apoyar a un fabricante de automóviles que está decidido a comenzar a escribir un capítulo nuevo y emocionante en su historia deportiva única y legendaria».
La nueva escudería resultante empleará el nombre oficial de Alfa Romeo Sauber F1 Team.
Una herencia de éxitos deportivos.- Alfa Romeo es conocida en todo el mundo por su exitosa herencia en competición y excelencia tecnológica. Campeón indiscutible del Gran Premio de 1925 con el GP Tipo 2, Alfa Romeo participó en la Fórmula 1 desde 1950 hasta 1988, como constructor y proveedor de motores. Inmediatamente después de su debut, Alfa Romeo ganó los dos primeros campeonatos mundiales de pilotos, en 1950 y 1951, con los pilotos Nino Farina y Juan Manuel Fangio. De 1961 a 1979, Alfa Romeo participó como proveedor de motores de varios equipos de F1. Tras su regreso como constructor en 1979, Alfa Romeo logró su mejor resultado en 1983, obteniendo el sexto lugar en el campeonato de constructores. Más de 30 años después de retirarse como competidor de la Fórmula 1 (1985), la marca regresa con la clara intención de dejar su huella.
