
Marchionne, el capo del grupo Fiat, declara que para 2016 la marca del “biscione” venderá 300.000 coches al año (una cifra mítica que se viene repitiendo desde hace 20 años), que entrará de nuevo en el mercado norteamericano de la mano de Chrysler (lleva ausente de él desde 1994), que tendrá un alto de gama capaz de competir con los BMW Serie 5, etc. La realidad es que Alfa ha acusado duramente la crisis del mercado europeo, al depender al 90% del mismo, retrocediendo sus ventas un 30% (al filo de las 100.000 unidades en 2012, tras encajar la caída de ventas del mercado italiano en un 45%), que sólo tiene dos gamas –Giulietta y Mito, la primera con un modelo “clon” del Lancia Delta y la segunda del Fiat Punto, que el anunciado rescate del Fulvia nunca llega, y que deportivos como el 8C o el nuevo 4C son muy atractivos, pero no pasan de ser ediciones limitadas. Pero como la esperanza es lo último que se pierde, aún queda alguna. Que pasa por la llegada del nuevo Giulia en 2015 (para suceder al 159/166), por tener un SUV en su oferta (¿el esperado Kamal?), la salida del nuevo “spyder” que le fabricará Mazda (el “Alfa Miata”), la llegada del Mito en 5 puertas… Si todo se produce a tiempo, quizá Alfa pueda remontar el vuelo y salvarse de un final aciago. Pero de eso a decir que en dos años va a hacer sombra a Audi y BMW, hay diferencia. Por nuestra parte, nos conformamos con que no corra la misma suerte que Lancia.