Su lanzamiento tendrá lugar este verano, con tres motores de gasolina y uno diesel, aunque en principio sólo veremos dos. La escasa opción diesel (limitada al nuevo 1.6 Multijet 16V de 120 CV) se corresponde con el actual freno en la demanda de estos motores, forzado por el alza de precios del gasóleo, ya por encima de la gasolina. Y en la oferta de esta última, la estrella es el motor 1.4 turbo (el mismo del Fiat Grande Punto, el 1.4T Jet Sport que aquí sube sus 120 CV a 155, y se llama ahora TJI). Es también el mismo motor del Punto Abarth, y se supone que será la opción más comercial, ya que el 1.4 atmosférico (95 CV) se queda un poco escaso para un Alfa, por muy polivalente y urbano que se presente. Más adelante, vendrá otro motor turbo de gasolina (el 1.8 de 180 CV) que seguramente se etiquetará como GTA, con el que se pondrá al mismo nivel que sus primos más deportivos de Fiat (Punto Abarth SS de 178 CV).

El nombre de «Mi.To» (como ya avanzamos el mes pasado) surge de la fusión del nombre de Milán y Turín, (Milano y Torino), la primera por la ciudad cuna de Alfa Romeo, su marca, y la segunda por la de Fiat, que es quien lo va a fabricar allí. Pero resulta evidente que acabará siendo «Mito» y no sólo en castellano, un nombre que no suena mal aunque no fuera el elegido por los votantes del concurso «alfanaming» promovido en Internet para designar el Proyecto Junior, (su nombre de código), del que salió por abrumadora mayoría el de «Furiosa» (no olvidemos que en italiano el coche —«la machina»— es femenino, como en francés…).
Sus medidas repiten casi las del Fiat Grande Punto, cuya plataforma toma, siendo apenas 3 cm más largo (4,06 m), por 1,72 de ancho y 1,44 de alto. Su carrocería es la de una berlina dos volúmenes de 3 puertas de diseño muy deportivo (puertas sin marco, ventanas posteriores en cuña, parachoques con deflector, etc) con un marcado frontal Alfa Romeo «trilobulado» (escudo vertical central y grandes tomas inferiores horizontales de aire) inspirado claramente en el del Alfa 8C.

Con suspensión deportiva y VDA (el ESP de Fiat) de serie, el Alfa Mi.To tendrá también una versión 5 puertas con la misma carrocería, estudiada para obtener la mínima deformación del habitáculo en caso de choque, así como la máxima calificación en el test EuroNCAP. Otro aliciente es un maletero aceptable (270 litros) y la homologación en 5 plazas, presentados como dos netas ventajas sobre el Mini.
Sin duda, su diseño es atractivo, y recuerda la originalidad y el éxito de otros Alfa compactos del pasado (145, por ejemplo) aunque el frontal (tanto por el escudo vertical como por las grandes tomas de aire horizontales inferiores) resulta un poco excesivo para su carácter urbano. La zaga está especialmente lograda, con sus grupos ópticos circulares (por diodos), portón corto y paragolpes con la zona inferior en negro, como proyección de una supuesta base de efecto suelo, donde van además la luz antiniebla trasera y la de marcha atrás. De todos modos, se parece bastante al 147 al que sin duda canibalizará parcialmente, al menos hasta que llegue su sucesor, el 149, para 2009 (que será algo mayor y sólo en carrocería 5 puertas, como el futuro Delta de Lancia). Pensado inicialmente para ser presentado en el Salón de París (octubre), Alfa Romeo ha adelantado su lanzamiento a este verano, aunque, desgraciadamente, no tanto como para estar presente como novedad en el Salón de Madrid de este mes, del que la marca Alfa estará ausente, como tampoco estuvo el Mi.To en el reciente Salón de Ginebra.

Con un objetivo inicialmente modesto (70.000 unidades al año, ampliables a 100.000), el Mi.To puede introducir a Alfa Romeo en un segmento del mercado donde nunca ha estado presente (el de los polivalentes). Armas no le van a faltar para ello, pasando por una serie de innovaciones (sistema de suspensión integrada Alfa DNA) por el que la suspensión, la dirección, el ESP y hasta la respuesta de frenos y acelerador variarán su tacto conjunto en función de que se seleccione un programa u otro (habrá tres en esta opción: uno normal, otro deportivo y el tercero para situaciones de baja adherencia sobre barro, nieve, etc).
En todo caso, el Alfa Mi.To. puede contribuir a animar la oferta de «minicompactos urbanos» en un momento en que la fórmula clásica de los compactos empieza a agotarse, tras haber crecido por encima de las lógicas dimensiones del segmento. Y su éxito no va a depender tanto de la validez de su fórmula (ya bien acreditada) como de su precio, que deberá estar bastante por debajo del Mini, que está pasado. No en balde Alfa Romeo debe ir a lo suyo y a potenciar su exclusividad, sin comparaciones con nadie —y menos con BMW— para no incurrir en los mismos errores del pasado.