Últimas 350 unidades “GT Final Edition”
El fin de la producción del SLS “alas de gaviota”, con el que la marca alemana rindió homenaje al SL, su icono de los años 50 del pasado siglo, se cerró con el final de 2013 con una última versión de coleccionista denominada GT Final Edition en ambas carrocerías Coupé y Roadster, presentadas a final de 2013 en los salones de Tokio y Los Ángeles, a un precio en Alemania (IVA 19%) de 225.505 euros el primero y de 233.835 el segundo.
Lanzado en 2009, el SLS es el primer vehículo desarrollado y fabricado íntegramente por AMG en Sindelfingen, sobre una estructura de aluminio para suceder al SLR (fruto de los amores, hoy en crisis, entre Mercedes-Benz y McLaren). El SLS ha conocido una variada cantidad de versiones pese a su corta producción: coupé normal, roadster, GT, las “Black Series”, la versión de competición GT3… hasta un eléctrico puro de 751 CV, comercializado al astronómico precio de 416.500 euros.
Ahora, en su despedida, Mercedes dice adiós a su producción con una versión muy especial denominada “Final Edition” disponible en ambas carrocerías Coupé y Roadster, limitada a 350 unidades y que concluirán la aventura de revivir el “alas de gaviota” en el siglo XXI.
Exteriormente domina la fibra de carbono en la realización de los múltiples detalles, fundamentalmente en el capó y el alerón trasero (reminiscencia de las “Black Series”), junto con las llantas AMG forjadas en acabado negro mate, que en su conjunto reducen el peso en ambos ejes. Como detalle, las pinzas de freno van pintadas en rojo y los neumáticos Dunlop Sport Maxx Race (opción sin coste) en medidas 265/35 R19 delante y 295/30 R20 detrás, no sólo mejoran la precisión de la dirección sino que también incrementan el agarre.
Prestacionalmente, esta última versión está realizada a partir de la variante GT (algo más “racing”) presentada en 2012 con 20 CV más de potencia, alcanzando los 591 CV siempre a partir del motor V8 de 6.3 litros de cilindrada, con 67 mkg a 4.750 rpm de par máximo. Con todo este potencial para fascinar a su conductor, el SLS GT Final Edition acelera desde parado a 100 km/h en sólo 3,7 segundos y alcanza los 200 km/h en 11,2 segundos, mientras que la velocidad máxima se limita electrónicamente a 320 km/h. Mantiene la amortiguación variable AMG Ride Control con programas Sport y Sport Plus y el cambio de doble embrague AMG Speedshift DCT 7 con 4 tipos de gestión.
El lujoso acabado interior con volante en alcántara y el tapizado exclusivo en asientos y paneles de las puertas en cuero con acolchado en forma de diamante, incluye acabados en fibra de carbono y el número de serie de cada unidad grabado en cada una de las 350 que se han construido en total. Las entregas empezarán a partir de marzo.
