En octubre del pasado año se cumplieron dos años desde el desembarco de la prestigiosa marca japonesa en España, momento que coincidió con el lanzamiento en nuestro mercado de la tercera generación (primera en comercializarse en Europa) de su berlina de representación “M” del segmento E. Primero, en versión gasolina (el M37) de 320 CV y ahora en diesel (M30d) de 238 CV, completándose la gama en abril con el híbrido M35h de 374 CV. Con casi 5 m de largo (4,94 m) y una enorme batalla de 2,9 m, el Infiniti M representa la alternativa de la marca a las grandes berlinas de lujo deportivas. Su generoso espacio interior permite acomodar a 5 adultos con una capacidad de maletero de 500 litros (450 en el diesel).
Infiniti entiende la exclusividad no sólo con un aporte alto de potencia sino de calidad de fabricación y en los materiales empleados, combinados con el refinamiento de sus detalles de acabado en madera y aluminio. Así, el ondulado salpicadero, está presidido por la gran pantalla del navegador en su consola central junto con un elegante reloj analógico (le da un toque más refinado), que recuerda inevitablemente al estilo de sus hermanos G, EX y FX, que presentan la misma identidad de marca. En este caso, el diseño en forma de cascada reparte mandos de arriba a bajo de la climatización, navegación y el equipo de música, todo muy a mano y con pulsadores grandes. Detrás del dimensionado volante multifunción se encuentra el cuadro de relojes retroiluminados, divididos por una pantalla central de información complementaria al conductor.
El nuevo Infiniti M incorpora mullidos asientos con los apoyos laterales muy abiertos induce a pensar en una falta de sujeción lateral que contrasta con el carácter deportivo del modelo. Las plazas traseras disponen de un generoso espacio para piernas (92 cm), si bien la plaza central se ve perjudicada por el sobredimensionado túnel de la transmisión. En una próxima toma de contacto conduciendo el modelo podremos entrar más en detalles.
El empleo intensivo de aluminio (incluido en capó y maletero) ha permitido contener el peso total por debajo de las dos toneladas, lo que permite ofrecer las máximas prestaciones deportivas en el modelo. Esto es posible gracias a la adopción de dos propulsores V6 en gasolina y diesel. El primero se trata del conocido 3.7 litros de la marca con distribución variable denominado M37, que entrega 320 CV a 7.000 rpm. La novedad de esta versión radica en la inclusión del Eco Pedal, un asistente al conductor que endurece el accionamiento del acelerador para ahorrar combustible cuando se pisa en exceso.
Para el motor diesel se recurre al último desarrollo de la alianza Renault-Nissan, el tres litros (M30d) que en esta versión desarrolla 238 CV a 3.750 rpm con un impresionante par máximo de 56,1 mkg a 1.750 rpm. Para ser una versión deportiva el consumo medio se fija en 7,5 l/100 km (199 g/km de CO2) acelerando en 6,9 segundos desde parado. Mientras que el motor de gasolina está realizado enteramente en aluminio, el diesel emplea un novedoso compuesto para el bloque motor en acero compactado al grafito CGI (un 22% más ligero que el acero y un 75% más resistente) y una culata de aleación que permite contener el peso total del vehículo en 1.845 kg.
Todas las versiones recurren a una caja automática de 7 relaciones con control adaptativo y la posibilidad de ser accionadas de modo secuencial por levas de magnesio tras el volante en el acabado S, que también equipa de serie la dirección activa a las 4 ruedas (4WAS). Los niveles de equipamiento son los tradicionales Base, GT y S, pudiendo añadir los dos últimos el paquete tecnológico Premium que incluye, además de la dirección 4WAS en el GT, el Pack Multimedia con navegador de pantalla táctil y el paquete de seguridad DSS (avisador del cambio involuntario de carril, asistente inteligente de la frenada, control del ángulo muerto, control de crucero inteligente, etc.), entre otras cosas.
Esta primavera se añadirá a la gama M la variante híbrida M35h, que además de ser la más ecológica (consumo mixto de 7,9 lit/100 km), imprime el mismo carácter deportivo que sus hermanos al acelerar hasta 100 km/h desde parado en sólo 5,9 segundos, por debajo de las variantes exclusivamente térmicas. Dotada como sus hermanos de propulsión trasera, el sistema híbrido está compuesto por un motor V6 gasolina de 3.5 litros que eroga 306 CV complementado por un motor eléctrico de 68 CV que le apoya en todo momento, y que está alimentado por batería de iones de litio de última generación con el rendimiento mejorado.
Como en otros fabricantes, el sistema arranca con el motor eléctrico para, una vez iniciada la marcha, añadir el motor térmico. Se da la circunstancia de que el M35h puede circular hasta 80 km/h en modo exclusivamente eléctrico, por lo que incluye un dispositivo acústico que avisa a los peatones de su presencia hasta los 30 km/h.