Un utilitario sin complejos
A FAVOR | EN CONTRA |
Precisión del cambio | Elasticidad en baja |
Funcionalidad y habitabilidad | Desarrollos largos en 4ª y 5ª |
Confort y silencio de marcha | Consumo algo alto |
Facilidad de manejo | Sin asas en el techo |
Precio muy competitivo | – |
Fabricado en la India y a un precio realmente “low cost” (11.650 euros, que con el descuento promocional se queda en 9.350 euros en esta versión alta de gama), el nuevo Ka+ de Ford surge como una muy interesante opción en el panorama de utilitarios urbanos, tanto como segundo coche familiar como primer acceso de conductores noveles. Y además es atractivo.
El Ford Ka+ (léase Plus) viene a sustituir al anterior Ka de 3 puertas, con un nuevo modelo de 5 puertas y 3,93 m de largo cuya habitabilidad se sitúa casi al mismo nivel del Ford Fiesta que acaba de dejar de comercializarse al ser relevado por una nueva generación más amplia y grande. Sus medidas (nada menos que 31 cm más que antes) y su precio lo convierten en un formidable rival en un segmento cada vez más copado por tricilíndricos de gasolina, ya que su versión de acceso se sitúa (bajo la actual promoción) incluso por menos de 9.000 euros.
Gran habitabilidad.- Y ojo, que a cambio ya he dicho que tenemos un utilitario muy espacioso (sólo mide 4 cm menos que el Fiesta anterior) capaz de alojar 5 adultos (y menos justos que en la mayoría de sus rivales) y homologado como tal para 5 plazas. Sorprende la gran habitabilidad anterior y posterior, con un espacio para piernas en las plazas traseras que ya quisieran para sí muchos polivalentes (sólo le gana el Honda Jazz). Y lo mismo sirve para la anchura y la altura libre al techo, que admite detrás adultos de casi 1,90 m de talla, y que con 1,36 m de ancho útil también puede alojar (evidentemente algo apretados, pero no más que en muchos polivalentes de 4,2 m de largo) a tres adultos, al menos en viajes cortos, con la ventaja para los de los lados de poder colocar los pies bajo los asientos delanteros.
Y de remate, un maletero con luz, con el portón practicable desde el interior (a la izquierda del conductor) o desde la llave y con 270 litros de volumen útil, una capacidad muy notable para un coche de menos de 4 m de largo. De ellos hay 13 ocultos bajo su piso, en un hueco donde puede también llevar (en opción por 100 euros) una rueda de repuesto normal. Eso sí, hay que abrirlo desde el mando a distancia de la llave, o bien desde el mando interior en el salpicadero, porque desde fuera, incluso con el coche abierto, no se puede.
Puesto de conducción francamente logrado.- Pese a carecer de regulación de volante en profundidad (pero sí en altura) no es difícil encontrar la mejor postura al volante, tanto para los bajitos como para los altos. La palanca de cambio, ligeramente sobreelevada queda muy a mano, y los asientos recogen bien el cuerpo. En el cuadro, además del cuentavueltas y el indicador de combustible, tenemos también termómetro de temperatura del motor (además del exterior de temperatura ambiente.
La visibilidad es bastante buena, se domina bien el coche, con la única salvedad de que los montantes del parabrisas son algo gruesos por motivos de seguridad y el izquierdo molesta un poco en los giros hacia ese lado. La consola central tiene dos niveles, el superior para la pantalla multimedia de 4,2” del sistema Sync y el inferior para los demás mandos, climatización incluida, con teclas ergonómicas de buen tacto. Los ajustes son muy correctos, hay más de 20 huecos portaobjetos -algunos muy pequeños, eso sí- por todo el habitáculo). El único pero en el interior lo encontramos en la carencia de las prácticas asas de techo, que obligan a los pasajeros a sujetarse de manera más incómoda en las puertas.
Mecánica honesta.- El Ka+ viene para Europa con sólo un motor y de gasolina, en este caso un 4 cilindros de 1.196 cc de aspiración atmosférica e inyección multipunto indirecta. No es desde luego una mecánica de vanguardia pero a mi juicio tiene la ventaja de sus 4 cilindros y una cilindrada baja pero suficiente (1,2 litros). En su nivel menor Essential da 71 CV (a 6.000 rpm) con un par de 10,7 mkg (a 4.000 rpm), mientras que en el nivel Ultimate, de la que deriva este White Edition sube a 86 CV (a 6.300 rpm) y 11,4 mkg (igualmente a 4.000 rpm).
Dado que anuncian el mismo consumo (5 lts/100 km en el promedio oficial combinado) no merece la pena decantarse por la versión Essential, dado que su aceleración (15,3 segundos de 0 a 100 km/h) se queda ya muy pobre (el motor de 86 CV lo cubre en dos segundos menos, 13,3), con una velocidad máxima de 159 km/h para el primero y 169 km/h para el segundo. Además, en estos motores de poco par y a muchas vueltas, los 0,7 mkg de diferencia siempre se notan bastante.
Con un cambio manual de 5 marchas y desarrollos largos para su tonelada larga de peso (1.045 kg), este motor se defiende bien en ciudad y también en carretera mientras no tenga cuestas empinadas, aunque a cambio de hacerle girar con alegría (por debajo de 2.500 rpm tiene poca fuerza, hay que llevarlo entre 3.000 y 3.500 rpm por lo menos). Gira suave, sin vibraciones y con poco ruido, y se “destapa” en marchas cortas por encima de 4.500 rpm, que es cuando empieza a sonar fuerte, aunque sin estridencias, subiendo sin pestañear hasta las 6.600/6.800 rpm de cuentavueltas, donde ya suena de verdad.
Ya en 5ª velocidad aguanta bastante bien con 2 adultos a cruceros legales, y sin equipaje le hemos visto las 5.000 rpm, que en teoría son más de 170 km/h (más de 180 de velocímetro), aunque según nuestro crono no ha pasado de 167 km/h de velocidad punta, cubriendo el 0-100 km/h en 13 segundos justos, y el km desde parado en casi 34 (33,8), registros que sin ser brillantes resultan muy honestos.
Con 6,6 lts/100 km de consumo en el promedio oficial urbano, podemos hacernos a la idea de su apetito, que en la práctica nos ha llevado este consumo urbano a los 7,7 (no tiene “stop & start” ni posibilidad de tenerlo). En carretera los 4 litros oficiales cada 100 km suben a 5 en nuestro promedio de paseo (90/100 km/h de crucero) y rozan los 6 (5,8) en autovía a 120/130 km/h, registros estos últimos bastante aceptables, aunque se muevan algo por encima de la media de sus rivales con motor atmosférico de gasolina.
Comportamiento: mejor de lo esperable.- Ford ha realizado una serie de ajustes diferentes en el chasis de los Ka+ destinados al mercado europeo respecto de los enviados a otros mercados, orientados a mejorar su agilidad y precisión de guiado. Así, monta muelles y amortiguadores más firmes, lleva una barra estabilizadora delantera más gruesa, y se ha reforzado la barra torsional de la suspensión posterior, a la vez que rediseñado el subchasis frontal y los soportes del motor son hidráulicos. También se han hecho pequeños ajustes en la dirección (con asistencia eléctrica y progresiva) y se ha elegido una medida distinta de neumáticos (195/55 R15 en nuestra unidad), con cubiertas de calidad acreditada (Continental EcoContact), aunque bastante chillonas.
El cambio es rápido y muy preciso, sin que se eche mucho de menos una 6ª dado el suficiente desarrollo de la 5ª. La dirección, que cuenta con asistencia sensible a la velocidad es bastante directa (sólo 2,6 vueltas entre topes), lo que beneficia la agilidad en los cambios de trayectoria. La dirección es muy agradable en ciudad porque es informativa, suficientemente rápida y está muy asistida, lo que resulta idóneo para circular entre el tráfico urbano, aunque menos en carretera. Y la suspensión filtra bien los baches, sin que por ello los amortiguadores dejen de cumplir bien su misión, mientras que el balanceo de la carrocería no es grande, aunque si se nota en virajes bruscos.
Equipamiento más que correcto.- Aunque el coche de pruebas venía con todas las opciones posibles (normalmente agrupadas por paquetes conjuntos), incluyendo los asientos delanteros calefactados y el pequeño apoyacodos integrado en el del conductor (pero por sólo 250 €). Tampoco es caro el programador de velocidad (asociado al volante forrado en piel, 225 €), mientras que la pantalla multimedia (eso sí, sin navegador) viene de serie en este acabado White Edition.
La carencia de navegador opcional es uno de los pocos fallos de este coche, que Ford suple con un hueco-soporte para teléfono móvil en el centro del salpicadero donde se puede colocar un “smartphone” en posición horizontal y leer en su pantalla los mapas de los navegadores existentes para móviles (como el de Google). Ford llama a este soporte “My Ford Dock”, que sirve también de cargador y permite la fácil consulta de estos navegadores personales, o bien leer mensajes, oir música, etc.
Hay que decir que el “My Ford Dock” viene de serie desde el nivel básico Essential con el motor de 71 CV, que dicho sea de paso trae también de serie elevalunas (delanteros) y retrovisores de ajuste eléctrico, faros antiniebla, ordenador de a bordo, limitador de velocidad y asistente de arranque en cuesta, con la única opción en este nivel básico del aire acondicionado, en un paquete junto con la conexión Bluetooth y el lector de CD’s en la radio (750 €).
De todos modos, dado el bajo precio de este coche y la diferencia de 15 CV de potencia entre los dos niveles (siempre con el mismo motor 1.25 de 4 cilindros), compensa ir directamente al Ultimate, que añade a todo lo anterior el aire acondicionado, llantas de 15”, la conexión Bluetooth con sistema de reconocimiento de órdenes de voz y el dispositivo “MyKey” de configuración personal de funciones, con el que se puede limitar la velocidad máxima (entre dos opciones predefinidas), el volumen del equipo de sonido o avisar antes de lo normal del bajo nivel de combustible. Y si lo que queremos es un coche más personalizado, en el exterior, por 450 euros más tenemos este acabado White Edition que incluye las llantas de aleación de 15” y la pintura sólida Blanco Oxford (también lo hay en Black Edition), con acabado bitono en negro para llantas, techo y espejos retrovisores.
Todo por 11.650 euros, que con la promoción se quedan en 2.300 menos y que nos permite añadir, dado el precio también “low cost” de las opciones, el paquete confort con control de crucero (programador de velocidad) y volante en piel -225 €-, los asientos delanteros calefactados (más el apoyacodos delantero) -250 €-, el climatizador automático (300 €), la alarma antirrobo perimétrica (100 €), la rueda de recambio normal (100 €) y hasta el paquete City (480 €), con elevalunas eléctricos también traseros y plegado eléctrico de retrovisores externos, y sensores traseros de aparcamiento.