La nueva apuesta de Renault, supone el regreso de la marca a las grandes berlinas de gama alta y tres volúmenes desde el Safrane, que a pesar de ser un segmento a la baja, todavía representa un 30% del mercado, lo que ha animado a Renault a importarlo de Corea. Esta operación no es ninguna novedad en la alianza Renault-Nissan, ya que se ha realizado anteriormente con el Renault Koleos (Samsung QM5).
Desde Renault se insiste en que el Latitude no sustituye al Vel Satis (su último exponente alto de gama y que tendrá su correspondiente sustituto en un par de años), debido principalmente a que los estándares y la concepción original de éste último fueron creados en y para Europa.
El Latitude fue diseñado también en el Tecnocentro de Renault en París pero el desarrollo final se realizó en Corea. El Latitude modifica respecto de su homólogo coreano solamente el frontal (faros, parrilla y paragolpes), ya que la zaga es idéntica salvo por el logotipo de la marca y la moldura inferior del paragolpes donde van encastradas las salidas de escape (los pilotos con diodos, son los mismos). El resto del vehículo incluyendo chasis y suspensiones, con pseudo Mac Pherson delante y multibrazo atrás, no cambia.
En el interior encontramos una buena presentación, con materiales plásticos acolchados en salpicadero y puertas, predominando la consola central que parte en dos al salpicadero (fuera de Europa se ofrece otro salpicadero inspirado en el del Laguna) e integra el equipo de música, el climatizador bi-zona (tri-zona en acabado Initiale), un dispensador de perfume y hasta un novedoso sistema de tratamiento de la calidad del aire mediante un ionizador, con supuestas cualidades purificantes y relajantes. El puesto de conducción cobra protagonismo al poder incluir una función de masaje en tres zonas. Aunque es cómodo y amplio, el asiento está situado algo elevado y se echa en falta un poco más de sujeción lateral.
En sus 4,90 m de largo (prácticamente un segmento E) con 2,76 m de distancia entre ejes, se ha intentado realizar un interior acogedor para cinco personas, beneficiando especialmente a las plazas traseras que puede acomodar a tres adultos por sus generosas cotas de anchura (1,47 m) y sobrado espacio para piernas (25 cm), la mejor de su clase y sin que estorbe mucho el túnel central. El maletero es sólo suficiente en comparación con su enorme tamaño, cubicando 511 litros, 477 litros con rueda de repuesto incluida para nuestro mercado, eso sí, con llanta de aleación.
En cuanto a motorizaciones, la gama Latitude comienza por un gasolina 2.0 multiválvula de 140 CV, para centrar más su oferta en las variantes diesel, de más aceptación en su segmento. Concretamente se ofrece el motor 2.0 dCi desdoblado en 150 y 175 CV y el 3.0 V6 dCi de 240 CV. Todos los motores cumplen con la norma Euro 5 y montan una caja manual de 6 relaciones, excepto el V6 dCi que ofrece una caja automática también de 6 velocidades, opcional en el 2.0 dCi de 175 CV por 2.700 euros.
Las variantes conducidas en nuestro primer acercamiento al modelo fueron las más potentes diesel de 175 y 240 CV. Si la primera empuja con fuerza desde las primeras 1.500 rpm, el V6 resulta más suave y progresivo, notándose un empuje superior a partir de 2.000 rpm. Ambas destacan por su excelente insonorización y gran confort de suspensiones, aunque con más oscilaciones de la carrocería de las deseadas dada la orientación del modelo, pero mantienen un comportamiento efectivo y con estabilidad. Salvo alguna pequeña vibración en el volante, el nivel de refinamiento es bastante aceptable, sobre todo en el V6 que además ofrece un agradable sonido del motor en la zona alta de revoluciones.
Ambas disponían de la caja automática de 6 velocidades, con un accionamiento secuencial bastante suave pero lento para lo que hoy se estila, no disponiendo de modo deportivo. A la venta desde el próximo mes de enero a partir de 23.800 euros, se comercializa en los acabados Privilege, Expresión e Initiale, contando de serie con una importante carga en seguridad que incluye además de dispositivos como el ESP+EBA, nuevos airbag laterales bi-cámara que se adaptan a la morfología del cuerpo, más intenso en la pelvis y con mayor rapidez de hinchado. En opción hay varios paquetes exclusivos que pueden incluir el techo panorámico con parabrisas atérmico (Pack Tecno), el ionizador del aire con perfumador, la cámara trasera y los reglajes eléctricos del asiento del conductor con masaje (Pack Zen), y hasta el freno de mano asistido, navegador Tom Tom Live, radar de proximidad y cortinillas traseras (Pack Technology).