Adiós al latigazo cervical
Los nuevos sistemas de seguridad Safety Sense e ICS desarrollados por Toyota, reducirán aún más las colisiones, previendo y avisando al conductor de posibles accidentes, con el objetivo de contribuir a eliminar víctimas y heridos por accidentes de tráfico.
La marca japonesa está llevando a cabo diferentes programas de formación en Japón, para conductores y peatones, para fomentar la seguridad y la confianza de los clientes. Para ello, ha realizado diversos cálculos independientes, a partir de datos del Instituto de Investigación de Accidentes de Tráfico y Análisis de Datos (ITARDA) de Japón, que determinan que los vehículos equipados con Toyota Safety Sense presentan una reducción aproximada del 50% de las colisiones traseras, en comparación con aquellos que no disponen de este sistema de seguridad. El sistema Toyota Safety Sense se ha venido introduciendo escalonadamente desde 2015 como sistema diseñado para ayudar a evitar o mitigar las colisiones en un amplio intervalo de velocidades del vehículo. La adopción de este sistema se completará este año.en casi todos los turismos en Japón, Norteamérica y Europa.
Por su parte, los vehículos equipados con Toyota Safety Sense P —tamaño medio y gama alta— y Sónar de Separación Inteligente —Intelligent Clearance Sonar (ICS)— presentan una reducción de cerca del 90% en comparación con los que no cuentan con ninguno de estos sistemas de seguridad. Este sistema ayuda a evitar las colisiones provocadas por errores de uso de los pedales en aparcamientos y garajes, que suponen alrededor del 30% de todos los accidentes. También permite evitar colisiones y mitigar daños a baja velocidad con independencia del uso del acelerador o el freno.
Los vehículos equipados con Toyota Safety Sense P e ICS se incluyen en la categoría ‘amplia’ de Safety Support Car S y resultan recomendables especialmente para conductores de edad avanzada. Toyota comercializará cada vez más vehículos equipados con estos dos sistemas que han demostrado una mejora sensible de la seguridad, hasta llegar a cerca del 90% de todos los vehículos comercializados en Japón, incluidos los compactos, para finales del ejercicio 2018.
Así, además de seguir potenciando las pruebas de conducción con ICS, que empezaron este año en varios concesionarios, Toyota tiene previsto potenciar las pruebas de la función de frenado automático del sistema Toyota Safety Sense en sus concesionarios en Japón, para garantizar un uso seguro y proporcionar información a los clientes.
Además, Toyota seguirá impulsando el proyecto City Firefly (‘Luciérnaga urbana’), un programa de concienciación de seguridad vial lanzado el año pasado junto con su red de concesionarios, para iluminar las calles oscuras con el objetivo de evitar accidentes. Para evitar siniestros con peatones afectados en situaciones con poca luz al atardecer y por la noche, cuando la incidencia de accidentes con desenlace fatal es superior, el proyecto fomenta el uso de las luces de carretera (largas), que puede ampliar la visibilidad a una mayor distancia y anima a los peatones a llevar tejidos reflectantes para resultar más visibles.