Aparcar fácil
Bosch, líder mundial en componentes y equipos de automoción, mantiene su objetivo de progreso dentro de la movilidad urbana apostando por el aparcamiento automatizado y conectado, dentro de un camino de simplificación de maniobras y operaciones que automatice el proceso de estacionamiento, mediante una nueva familia de sensores de ultrasonidos fabricados en su planta de Madrid.
A la dificultad de encontrar aparcamiento en las grandes aglomeraciones, se añade la del proceso en sí de aparcar, a veces no tan fácil con las dimensiones de los coches actuales. Se calcula que los pequeños choques causados en las maniobras de aparcamiento representan el 40% de todos los accidentes por colisión, sin contar que el 30% del tráfico en el centro de las ciudades lo forman coches buscando aparcamiento, con un promedio de 20 minutos para encontrar una plaza libre.
Para hacer frente a este problema, Bosch está desarrollando soluciones inteligentes de conectividad para simplificar la búsqueda mediante aplicaciones basadas en la “nube” que ahorren tiempo y reduzcan el estrés de los conductores. Es el llamado “smart parking”, aparcamiento inteligente.
Del Park Assist al Home Zone Park Assist.- Para ello ya existen soluciones como el “Park Assist”, el asistente semiautónomo de aparcamiento, que cuando el vehículo pasa junto a un hueco suficiente (longitudinal o transversal), avisa al conductor a través de un sensor lateral de ultrasonidos en el parachoques, que mide su espacio. El “park assist” calcula en décimas de segundo la mejor trayectoria así como las maniobras necesarias para aparcar, controlando la dirección, mientras que el conductor sólo tiene que acelerar y frenar suavemente, sin tocar el volante. Y si se desea interrumpir la maniobra, basta con volver a sujetarlo.
También implementada por Bosch es la cámara de visión trasera para ayudar al conductor en las maniobras marcha atrás. Su imagen aparece al insertar la marcha atrás en la pantalla del salpicadero mostrando el área justo detrás del vehículo. Como la cámara no alcanza a ver las esquinas del vehículo, ni calcula la distancia exacta a los obstáculos, Bosch la complementa con los sensores de ultrasonidos, que muestran las distancias medidas por los sensores en la imagen mediante barras de colores, proporcionando al conductor la información en una sola imagen.
Esta tecnología se ha ampliado también al sistema multicámara, con 4 cámaras de corto alcance en el vehículo que muestran una visión integral de la maniobra, ofreciendo en la pantalla imágenes en 3D sin distorsión, para ver hasta los más pequeños obstáculos en la zona. Y estos sensores también facilitan la frenada de emergencia en maniobra (hasta una velocidad de 10 km/h) al detectar obstáculos y objetos móviles en un radio de 4 metros.
Todos estos pasos tienen como meta alcanzar un aparcamiento totalmente automatizado y libre de colisiones, anticipado por Bosch en 2015 cuando lanzó el “Remote park assist”, que permite aparcar el coche a distancia desde un teléfono móvil, y que será completado a partir de 2019 con el “Home zone park assist”. Con el “Remote park assist” el vehículo aparca solo como por arte de magia: el conductor no tiene más que presionar y mantener pulsado un botón en su llave o teléfono móvil para que el coche maniobre automáticamente en la plaza previamente detectada y medida por los sensores de ultrasonidos. El conductor es siempre responsable de la maniobra; tan pronto como suelte el botón, ésta se detiene de inmediato.
Y esta función se verá mejorada con el “Home zone park assist”, diseñada para las operaciones repetidas de aparcamiento en un mismo espacio (por ejemplo, una plaza privada de garaje), haciéndose cargo de la maniobra incluyendo el acercamiento -hasta 100 metros – a la plaza de aparcamiento. El conductor enseña e introduce al “Home zone park” el modo de efectuar la maniobra una sola vez en una simulación y luego guardarla en el “smartphone”. Después, el coche aparcará solo en la plaza preestablecida cuando el conductor active la función. El “Home zone park” utiliza 12 sensores y una cámara de vídeo estéreo. Si los sensores detectan un obstáculo estático desconocido (por ejemplo, un cubo de basura) en el camino, el vehículo se detiene automáticamente; pero si lo puede esquivar desviándose ligeramente de la trayectoria establecida, lo sorteará.
Gestión activa de plazas, “Valet Parking” y aparcamiento basado en la comunidad.- Las ayudas de Bosch al aparcamiento también se extienden a la búsqueda de una plaza libre, lo que se efectúa de dos modos: uno, por sensores de ocupación colocados en el suelo de los “parkings”, que informan al conductor de las plazas libres disponibles, transmitiendo el dato por vía inalámbrica a un servidor que los incorpora a un mapa digital en tiempo real, al que se accede desde su teléfono móvil o por Internet. Y otro a través de los propios sensores de ultrasonidos para buscar aparcamiento en la calle, conectándolos con la “nube”.
También Bosch ayuda a los conductores en estos entornos permitiendo que el coche aparque de forma autónoma con la función “Automated valet parking”, donde sólo deben preocuparse de dejar su coche a la entrada del parking, ordenándole a través de una aplicación desde su teléfono móvil “smartphone”, que encuentre una plaza para aparcar, así como que regrese al punto de entrega cuando vuelvan. Este aparcamiento automatizado, ha sido encargado por Mercedes está ya previsto por Bosch para 2020, y para ello está ya trabajando en el desarrollo de todos los componentes necesarios, que requieren una infraestructura inteligente de conectividad que permita a coche y parking comunicarse entre sí. Daimler, por su parte, se encargará de los sensores y software montados en los vehículos de la empresa “car2go” y facilitará la implementación de futuras innovaciones en el modelo de coche compartido.
Por último, Bosch también trabaja en el modo de facilitar el aparcamiento en las calles, mediante métodos de procesamiento del espacio disponible que usando los sensores ultrasónicos de los coches identifiquen y midan los huecos entre coches aparcados a medida que se circula junto a ellos. Este aparcamiento “basado en la comunidad” como lo llama Bosch transmite los datos obtenidos por los sensores de la unidad de control a la “Bosch IoT Cloud” donde se genera un mapa digital de calles que tras su procesado inteligente, configura la previsión de estacionamientos y su evolución. Los conductores podrán acceder de forma instantánea a este mapa a través de internet o del navegador, permitiéndoles llegar hasta la plaza libre más próxima. Bosch espera lanzar este sistema al mercado para 2018.