Con rigurosas pruebas de resistencia
La firma especialista en deportivos de Stuttgart ultima los preparativos de producción y lanzamiento de la tercera generación del Porsche Cayenne, tras las validaciones del nuevo modelo probándolo por todo el mundo y bajo condiciones extremas.
Porsche tiene ya listo el nuevo Cayenne y para ir calentando al personal, antes de su presentación oficial el próximo 29 de agosto de 2017, adelanta fotografías del nuevo modelo levemente camuflado, todavía en fase de pruebas. Estas pruebas garantizan que el nuevo SUV de Porsche cumple los estrictos requisitos en materia de calidad que establece la marca, en condiciones que van desde los 45 grados bajo cero a los más de 50 grados centígrados, con prototipos y vehículos preserie que han completado un total de 4,4 millones de kilómetros de duras pruebas.
Con más de 760.000 unidades vendidas desde 2002, el SUV ha sido completamente rediseñado. El chasis y el sistema de propulsión, así como el concepto de pantallas y controles, experimentan una profunda renovación. El objetivo principal del elaborado proceso de pruebas era conseguir un equilibrio perfecto de todos los componentes, algunos de los cuales fueron desarrollados especialmente para el modelo. Este nuevo Porsche Cayenne E3 (nombre interno para designar al modelo) empezó su desarrollo en 2014 con las unidades transportadoras y ha continuado hasta estos días con prototipos y vehículos de preserie. Además de aumentar unas simulaciones virtuales cada vez más precisas, las pruebas en condiciones reales son todavía muy valoradas y representan el examen final para cada nuevo modelo que produce Porsche.
Las pruebas de los futuros modelos de producción (cubren más de 240.000 kilómetros en situaciones cotidianas), se implementan para armonizar la interacción de todos los componentes individuales y para probar la estabilidad y la funcionalidad en su uso por el cliente. Con el objetivo de conseguir la más alta calidad que exige Porsche, este proceso incluye duros test de resistencia en bancos de impulsos, una instalación de pruebas hidráulica que aplica vibraciones artificiales tanto al chasis como a la carrocería. Las pruebas incluyen tests de estabilidad en campo y carretera, realizadas en el Centro de Desarrollo de Porsche, así como pruebas de resistencia dentro y fuera de dichas instalaciones que simulan la vida del vehículo en condiciones de especial dureza, una utilización que es poco probable que se le dé al vehículo cuando pase a manos del comprador..
Para simular una dureza extrema, los prototipos del nuevo Cayenne han sido probados en muy diversos lugares del mundo, incluyendo las pistas de competición como los circuitos de Hockenheim y Nürburgring-Nordschleife, este último especialmente complicado, mientras que en Italia, los coches de prueba se han exprimido continuamente en los 12,6 kilómetros de la pista de alta velocidad de Nardò.
Los materiales, sensores y electrónica han tenido que demostrar su calidad y durabilidad en diferentes condiciones climáticas, a más de 50 grados en las dunas de arena de Dubai, en las polvorientas pendientes del Valle de la Muerte (EE.UU.), o a menos de 45 grados bajo cero en el hielo y la nieve de Alaska. La tercera generación del Cayenne también debió resistir los arranques y paradas de tráfico en las condiciones de calor y humedad de las congestionadas ciudades chinas y las pruebas en los circuitos de Suecia, Finlandia y España, transportando unidades a Sudáfrica, Japón y Nueva Zelanda para completar otros exigentes test en campo y carretera.
El nuevo Porsche Cayenne será mostrado públicamente en su debut internacional en el próximo Salón de Frankfurt, donde se espera se faciliten todos los detalles de su lanzamiento comercial previsto para finales de este 2017 y que incluirá versiones diesel, gasolina e híbridas.