El todo terreno más universal de Mitsubishi vencedor en once ocasiones del rallye Dakar (Montero en España, Shogun en el Reino Unido y Pajero en el resto del mundo) nació como un todo terreno puro y duro, de formas más bien angulosas. Y aunque siempre mantuvo su imagen dura, la tercera generación suavizó un poco la misma, que ahora vuelve de nuevo a sus orígenes, con nuevos faros y frontal, parrilla de doble barra cromada, y unas líneas rectas y cúbicas, levemente suavizadas por las curvas de faros y capó. Sin embargo hay más armonía y equilibrio de masas, sobre todo por detrás, con la rueda de repuesto centrada sobre el portón, mejor integrada y más carenada su tapa. Ahora todas las versiones de 5 puertas (4,90 m de largo) ofrecen 7 plazas, con dos en una tercera fila plegable sobre el suelo, frente a las 5 de los 3p, y el acceso al suelo ha sido discretamente rebajado (44,5 cm) sin merma de sus buenas condiciones «off road».
Los motores también han evolucionado. Así, el gasolina (únicamente disponible bajo pedido, en carrocería 5 puertas y cambio automático) pasa a montar un V6 3.8 derivado de el del deportivo Eclipse, con 250 CV —50 más que el anterior 3.5— con el que supera los 200 km/h y rivaliza así con la élite de los grandes 4×4.

Pero el que de verdad cuenta es el turbodiesel 3.2 DI-D, que suma más del 99% de las ventas, y que ahora, con inyección «common rail» de 3ª generación (1.800 bares) cumple la norma Euro 4 con la caja manual de 5 marchas (y se pasaba por muy poquito con la automática secuencial también de 5, por lo que Mitsubishi optó por montar un filtro de partículas —DPF— para lograrlo, y de paso, montar un turbocompresor variable a esta versión para compensar la pérdidas de potencia causadas tanto por el DPF como por el cambio automático). De ahí que el 3.2 DI-D manual anuncie 160 CV y el automático 170 CV, 10 CV más en este último que más que pretender mejorar sus prestaciones buscan simplemente mantenerlas frente al manual, aunque sea a costa de un mayor consumo (ambos anuncian 177 km/h de velocidad, pero la aceleración sigue siendo mejor en el manual).
No hay que olvidar que se trata de un motor de 4 cilindros de vehículo industrial, algo aspero, pero admirablemente adaptado al uso 4×4, y que ya se encuentra al final de su carrera, como lo muestra un rendimiento de 50 CV/litro, frente a los 70 ya habituales en los turbodiesel de la competencia. Pero sus casi 40 mkg de par le permiten defenderse bien, junto a una tracción total muy fiable y avanzada, como es la Super Select 4-II 4WD (SS4 II) —con bloqueo del diferencial central y reductora, y ahora también el bloqueo opcional de diferencial trasero— con la tecnología AWC (All Wheel Control), con un sistema de control de estabilidad y tracción de serie (ASTC) diseñado para actuar específicamente bajo condiciones de tracción total.
Así la capacidad motriz es realmente sensacional, pudiendo elegir entre 4×2, 4×4, 4×4 con reductora y bloqueo de diferencial central, y además, también el del trasero. Y como novedad, con el control de descenso en cuesta EBAC (asistencia al freno motor).
La nueva gama Montero se ofrece pues en carrocería de 3 y 5 puertas, y niveles de acabado Invite, Intense y Kaiteki. Y su equipamiento mejora considerablemente, ya que desde el básico Invite trae climatizador automático, 6 airbags (delanteros, laterales y de cabeza), 5 llantas de aleación de 17 pulgadas (con neumáticos de 265/65 R17), mando a distancia de cierre centralizado, elevalunas y retrovisores eléctricos (antipinzamiento los primeros y calefactados y plegables los segundos), radio CD con lector MP3 (6 altavoces), cubrecárter delantero, ordenador de a bordo (con brújula, altímetro y barómetro), anclajes traseros Isofix, y sobre todo, tercera fila plegable de asientos y cubremaletero en el Montero 5p. Además el protector de la rueda de repuesto y las defensas laterales van pintadas en toda la gama. Todo por 32.995 euros el Montero 3.2 DI-D 3p y 35.495 el 5p.
Luego, el nivel Intense mejora su dotación con faros antiniebla, volante y pomo del cambio en cuero, equipo hi-fi con mandos al volante y cargador de 6 CD’s, sensores de aparcamiento (traseros), lunas supertintadas, control de crucero, barras portaequipajes, retrovisor interior electrocrómico, estribos y molduras, etc, y las llantas pasan a ser de 18” (265/60 R18), mientras que los 5p montan un equipo hi-fi especial (860W y 12 altavoces) y aire acondicionado independiente para las plazas traseras. Su precio: 37.295 euros el 3p y 41.295 el 5p (40.295 y 44.295 con cambio automático).

Por último, el Montero Kaiteki equipa de serie el cambio automático de 5 marchas Invecs-II (y con él el motor de 170 CV), llantas específicas, faros de xenon, navegador con pantalla multifunción de 7” y disco duro de 30 Gb, cámara de visión trasera, parabrisas calefactable, reglaje eléctrico de asientos delanteros, tapicería de piel (con asientos calefactables) y techo solar eléctrico. Aquí su precio supera los 45.000 euros (45.195 en el 3p) y casi 50.000 (49.195 en el 5p), mientras que el Montero Kaiteki 3.8 V6 de gasolina, el más caro de la gama, llega a los 50.94 euros.