Ya es posible alquilar una moto eléctrica en Madrid gracias a eCooltra Motosharing, el servicio de alquiler de motos eléctricas por minutos. Tras un año funcionando en Barcelona (y pronto también en Roma y Lisboa), el servicio llega a la capital con 280 motos eléctricas.
Después de las exitosas experiencias de Car2Go y eMov, un servicio de movilidad ecológico alternativo se une a las empresas que prestan este servicio en la capital de España, esta vez solo con dos ruedas. Este servicio de motosharing llega a Madrid de la mano de eCooltra, que pone a disposición de su clientela 280 motos eléctricas, aunque tienen la intención de ampliar el número este año.
El alquiler de estas motos eléctricas puede realizarse por 24 céntimos el minuto, aunque de momento en el eje de La Castellana, entre Plaza Castilla y Atocha (la empresa promete ampliar el radio de acción), y como sucede en los otros carsharing, se paga exclusivamente a través de una aplicación de «smartphone», en la que hay que registrarse de forma gratuita (mandando foto del DNI, permiso de conducir y número de la tarjeta de crédito donde cobrar el servicio). La moto tiene geolocalización, es decir, está conectada por 3G, Bluetooth y GPS, se puede devolver en cualquier aparcamiento legal dentro de los distritos de Chamberí, Salamanca y Retiro.
Según eCooltra, el coste aproximado de un trayecto medio de 40 minutos saldría por 3,50 euros. Las motos de eCooltra dejan de estar en servicio desde la 1 hasta las 6 horas de la madrugada porque sus promotores no quieren que se conduzcan «en momentos de fiesta» que puedan ocasionar una conducción irresponsable.
En marcha.- Después de descargar la aplicación en el teléfono móvil, el usuario geolocaliza la moto más cercana para reservarla. A partir de ese momento tiene quince minutos gratuitos para llegar a ella e iniciar el viaje o cancelarlo. El siguiente paso es desbloquear el asiento para acceder al casco y arrancar (el móvil funciona como llave y cada una de las motocicletas dispone de dos cascos).
Los ciclomotores, fabricados por Govecs, tienen una autonomía de unos 40 kilómetros de media, si bien cuando quedan solo 9 kilómetros de autonomía, desaparecen de la aplicación para proceder al reemplazo de su batería. Al estar limitada su velocidad máxima a 45 km/h, para conducirlos solo es necesario ser mayor de edad, tener la licencia de ciclomotor o en su defecto el carnet de coche tipo B.