El gobierno estudia endurecer las pruebas de la inspección técnica de vehículos (ITV) a partir de 2018, en especial las destinadas a los controles de emisiones contaminantes y a los dispositivos destinados a reducirlas, así como a gran parte de los modernos controles electrónicos de seguridad cuyo funcionamiento hasta el momento no se verifica.
El nuevo Real Decreto de ITV supondrá una revisión profunda y global del Manual de Procedimiento de Inspección y una refundición de la normativa aplicable al sector. Según el CITA (Comité Internacional para la Inspección Técnica de Vehículos, por sus siglas en francés) en el que se integra la patronal de las ITV, Aeca-ITV, la DGT y el ministerio de Industria, los actuales controles no permiten una adecuada verificación de los vehículos bajo normativa Euro 5 y Euro 6.
Como consecuencia, ha sido necesaria la creación del proyecto SET II para definir el tipo de inspección a realizar para verificar las emisiones de NOx, el buen funcionamiento de los sistemas EGR y los filtros de partículas en los diesel y detectar así posibles fraudes en forma de manipulaciones ilegales. En todo caso, no entrarían en vigor hasta 2018, al tiempo que se introducirán nuevos controles de verificación de estado de sistemas como los airbags, ESP o los pretensores de los cinturones. Todo ello según AECA podría implicar un encarecimiento de los actuales precios de las ITV.
