G.P. JAPON: ¡Hagan juego, señores!

7 octubre, 2010

El Campeonato del Mundo de Fórmula Uno afronta su etapa fuera de Europa, con los ojos puestos en la próxima parada del GP Japón, en el Circuito de Suzuka. El título de pilotos y escuderías se juega en las próximas y últimas cuatro carreras. Nada está decidido todavía. Nunca antes en 30 años se había visto tanta igualdad. Cinco pilotos están separados por 25 puntos (puntuación que se lleva el ganador de cada carrera), o sea, es como si estuviesen a 10 puntos de los del año pasado. Un pañuelo. Un suspiro. Cualquiera de los Webber, Alonso, Hamilton, Vettel y Button, clasificados por este orden, puede aspirar a ser Campeón del Mundo. Y tres escuderías optan al campeonato de constructores: Red Bull, McLaren y Ferrari, aunque en esta clasificación La Scuderia lo tiene, ciertamente, muy difícil. La igualdad es máxima.

Si analizamos a cada uno de los pilotos con cada uno de los circuitos, la conclusión es que no es fácil dar un pronóstico –ni tan siquiera para los expertos-. Aunque sí hay alguien con algo de experiencia en esto, un tal Pedro de la Rosa, que sí se atreve a pronosticar que Alonso ganará en Brasil y Abu Dhabi, y será segundo en Japón y Corea, invirtiéndose los puestos para Red Bull. A McLaren no les da opciones. Y Don Pedro sabe bastante de esto. Como Red Bull tiene dos pilotos, se repartirían sus puestos, por lo que de cumplirse la suposición, Alonso sería el campeón. Para la carrera de este fin de semana, los Red Bull son a priori los favoritos. Ya ganó aquí Vettel el año pasado. Las rapidísimas curvas entrelazadas del revirado circuito de Suzuka se adaptan perfectamente, como anillo al dedo, al coche azul de la bebida energética. Aunque no podemos olvidar que las constantes evoluciones de Ferrari han hecho del F10 un monoplaza equilibrado y competitivo en todo tipo de circuitos. A eso se añade que la rectificación –obligada por la FIA- del alerón delantero del Red Bull, ha propiciado que la distancia entre ambos monoplazas sea mínima. No se puede olvidar tampoco a las “flechas plateadas” de Woking, en constante evolución siempre. Por ello, en este sentido del monoplaza, la igualdad este año en este circuito va a ser máxima. Y lo mismo en los otros tres de Corea, Brasil y Abu Dhabi.

Pero hay otros factores que pueden decantar la balanza. Uno, el factor motor, importantísimo, puede ser la clave de la recta final del campeonato. Y aquí Alonso tiene las de perder: con la limitación de 8 motores sin penalización, el F10 de Alonso ya ha estrenado todos. En Singapur –donde obtuvo su última y sensacional victoria- usó un motor en su tercera y última carrera y aguantó muy bien en la que es la carrera más dura del año. Por este motivo, en Ferrari tienen esperanza en que el hecho de correr las cuatro carreras que faltan, con motores “usados”, no debería significar un problema. Conviene recordar que si tuviesen que estrenar propulsor, tendría una penalización de 10 puestos en parrilla de salida. Un mundo de distancia con la actual apretura de clasificación. En el factor motor, Webber sale muy favorecido con respecto al resto, pues sólo ha estrenado 6 motores, por lo que tiene margen de sobre para usar según le convenga, los otros 2. Conviene recordar también, que un motor nuevo aporta unos caballos extra de potencia, que se va diluyendo conforme aumenta la vida del motor. En las actuales circunstancias, es una clara ventaja competitiva. El resto de los tres pilotos tienen 7 motores estrenados, con uno de margen.

El factor motivación y experiencia, también va ser crucial. Y aquí Alonso gana por goleada: viene de ganar dos carreras seguidas, está lanzado, hipermotivado, tiene la experiencia suficiente de haber ganado ya dos títulos mundiales, uno de ellos –el último- con muchísima presión hasta la última carrera; por lo que en este aspecto, supera al resto de los rivales. Webber es el segundo en esta curiosa clasificación: está siendo muy consistente, no pierde los nervios y sólo ha tenido un abandono esta temporada. Su motivación es máxima, pues –junto a Vettel- tiene ante sí su –quizás- última oportunidad de ser Campeón del Mundo. Se le ve muy concentrado. En el lado opuesto están Vettel y Hamilton, que están cometiendo errores constantes. Especialmente llamativos son los del inglés, que –a pesar de su experiencia de ser ya campeón del mundo- no parece que sepa explotar esta ventaja, pues si no, no se entiende su agresiva manera de conducir que le han abocado a dos abandonos seguidos. Vettel también ha perdido fuelle y concentración, aunque su imagen de la última carrera fue muy positiva. Pero tiene que luchar contra su propio compañero, y eso sí es un problema. Igual cosa le ocurre a Button: siempre está ahí, pero parece como tapado, eclipsado por su compañero Hamilton.
El factor escudería juega a favor de Alonso, pues claramente tiene ya a la fábrica de Maranello trabajando sólo para él. El propio presidente de la marca, Montezemolo, ha dado la orden de que se vuelquen con el asturiano, y también ha dado la orden a Massa –sin opciones ya- de ayudar a su compañero sumando todos los puntos posibles, intercalándose entre Alonso y el resto de pilotos. “Espero a un Felipe con el cuchillo entre los dientes”, ha dicho Luca Cordero di Montezemolo”, que recordó hace días al piloto brasileño que ahora la Scuderia necesita su “mejor versión”. Habrá que ver si Massa decide jugar en equipo o sigue yendo a su bola. Por ahora, en declaraciones al diario alemán Sport Bild Magazine, el piloto ferrarista ya ha dejado claro que “deben estar seguros de que yo no soy en Ferrari el segundo Rubens Barrichello”, en clara alusión al papel de segundón de éste piloto con Shumacher. “Si eso pasa –continúa diciendo Massa- yo dejaré de competir; yo no voy a correr para ser segundo piloto”. Incluso se ha atrevido a fijar su posición con Alonso al afirmar que “Fernando es muy bueno, pero no es mejor que otros de los compañeros que he tenido”. Rápidamente Massa ha matizado sus declaraciones asegurando que la traducción de la entrevista no fue acertada y que la periodista ya le pidió disculpas, según desvela Jaime Rodríguez en su blog de El Mundo. En todo caso, las relaciones entre Massa y Alonso no son idílicas, a pesar de los esfuerzos que está haciendo el español en ese sentido. Está claro que el fichaje del español por Maranello no gustó a Massa, sabedor de que no iba a ser primer piloto. El brasileño ha reconocido que este año “no estoy a mi nivel habitual, tengo este año muchos problemas con los neumáticos, que no benefician mi estilo de pilotaje”. Continúa diciendo que “esto le pasa a otros pilotos, por ejemplo a Schumacher, al que no se le debe haber olvidado conducir”. Y para que el “presi” y su compañero no se enfaden mucho, ha afirmado también que “si puedo quitar puntos a rivales que están peleando con Fernando, intentaré hacerlo”. Vaya, vaya con el brasileño, que parece seguir enfadado con el mundo desde la carrera de Alemania. Convendría recordarle dos cosas: en su “nivel habitual” nunca ha ganado un Mundial; y que si alguien ha tenido que acostumbrarse a otros neumáticos, ése ha sido precisamente Alonso, que ganó sus mundiales con Michelín, y que los últimos años ha tenido que acostumbrarse a Bridgestone, todo lo contrario que Schumacher, que ganó sus títulos en Ferrari con la actual marca de neumáticos. Y el cambio de gomas con dibujo a los actuales Slicks o lisos ha sido para todos por igual. Para quitar leña al fuego, Alonso en declaraciones en Suzuka ya se ha puesto para él solito la presión: «Ganar el Mundial depende de lo que yo consiga, no del trabajo de mi compañero. Lo importante es hacerlo bien, que el coche vaya bien. Si es así, su ayuda no es fundamental. Lo que haga Felipe no cambia mucho las cosas. No preparas el GP pensado en tu compañero».

Para los demás, en cambio, esta igualdad va a ser un calvario: McLaren y Red Bull tienen a sus dos pilotos con igualdad de opciones, por lo que tendrán que tirar de equilibrio para no pifiarla. Al desdoblar los esfuerzos, Alonso sale reforzado. Esta lucha entre pilotos de la misma escudería puede crear tensiones como la que ya se vivió entre Webber y Vettel, chocándose incluso en carrera. Button, por su lado, no se va a dejar amilanar por Hamilton, ojito derecho de la escudería inglesa.
Por último, el factor circuito juega su papel. Aquí las cosas parecen más repartidas. Como hemos comentado más arriba, Japón y Corea son a priori favorables a Red Bull, mientras que Brasil y Abu Dhabi son más de Ferrari y McLaren. En todo caso, Corea sí es una incógnita para todos, pues nunca antes se ha corrido un Gran Premio. La experiencia del piloto la tendrán por el simulador, y sólo tendrá ventaja aquel que tenga una mayor facilidad de adaptación a un nuevo circuito. En este campo, Alonso parece el mejor situado.

Como si de una partida de póker se tratase, quedan cuatro carreras, cuatro ases, ¿quién los conseguirá?. El que más ases consiga, ganará el Mundial. Y si se los reparten, los segundos puestos en el cajón van a valer como una victoria. Al menos, Fernando Alonso ya lleva dos pintados en su casco.

La partida ha comenzado. ¡Hagan juego, señores!.