GP SINGAPUR: Sprint final por la victoria en el Mundial.

23 septiembre, 2010

Este próximo domingo 26 de septiembre, asistiremos a una nueva carrera del Mundial de F1, a una nueva lucha titánica por la victoria que les acerque más a la consecución del Campeonato del Mundo, a los 5 únicos pilotos (Webber, Hamilton, Alonso, Button y Vettel, que tienen 187, 182, 166, 165, y 163 puntos, respectivamente) y 3 escuderías (McLaren, Red Bull y Ferrari, que suman 350, 347, y 290 puntos, respectivamente) y que todavía tienen opciones matemáticas de alcanzarlo. El mundial de pilotos está en un pañuelo: a menos de 25 puntos el primero del quinto, que no es nada con la nueva puntuación de dar 25 puntos al primer clasificado. Es como si el año pasado, a falta de 5 carreras, entre el 1º y 5º hubiese 9 puntos. Será sin duda una carrera apasionante por este factor y por otro que pondrá a prueba la pericia de pilotos e ingenieros: la carrera se disputa por la noche, en un circuito urbano que por tercera vez consecutiva, acoge este espectáculo. Y con previsión de lluvia: todo un desafío.

Nunca antes en los últimos 25 años se había producido una igualdad tan grande, salvo alguna excepción, como en 2003 cuando Raikkönen mantuvo una lucha con Schumacher y Montoya sólo separados por siete puntos a falta de dos carreras. También en 1986, cuatro pilotos (Prost, Mansell, Piquet, y Senna) se mantuvieron muy igualados a falta de 3 carreras. Y poco más. Antaño, con la normativa anterior a 2008, las diferencias eran mayores, y escuderías como Ferrari o McLaren, se repartían victorias, aunque los mundiales fuesen casi todos para Ferrari, McLaren o Williams. Por ello, el doble campeonato conseguido por Fernando Alonso, en 2005 y 2006 ha de mirarse como de muy alto valor por la dificultad que conllevaba acercarse a las escuderías top. Pero en 2008, la normativa cambió radicalmente, y todos tuvieron que partir de cero. Ello propició la entrada en el circo de nuevos actores (Red Bull y su escudería satélite –Toro Rosso-) con presupuestos poderosos que les permitieron fabricar en igualdad de condiciones que los demás, un nuevo monoplaza, del que se partía de cero. De ahí esta igualdad máxima que ya se vino venir desde 2007, cuando en la última carrera de Brasil, tres pilotos podían ser Campeones del Mundo (Alonso –entonces en McLaren- entre ellos).

Entre los cinco pilotos, hay dos de McLaren y dos de Red Bull, contra uno de Ferrari. ¿Eso es bueno, o malo?. Pues como todo en la vida, depende de cómo se mire. A priori, Alonso tiene la ventaja de no tener que mirar a su compañero, ya descartado, y en la escudería tendrán que poner toda la carne en el asador (las evoluciones que les queden) a favor del asturiano, por lo que los esfuerzos del equipo tendrán que bascular hacia un solo lado. Y Massa debería aceptar de buen grado esta situación, ayudar a su compañero y conformarse, si acaso, con hacer un buen papel en Interlagos, su casa. Los otros en cambio, tienen un serio dilema: dividir los esfuerzos y centrarse en sus dos pilotos sin menospreciar a ninguno de ellos. Además de la propia lucha del equipo, los pilotos tendrán que luchar entre ellos, lo que va a propiciar, sin duda, errores por la agresividad que pondrán y por la propia tensión. El ejemplo más claro lo tenemos en el choque que tuvieron Webber y Vettel, por ejemplo. El circuito de Singapur va a contribuir, sin duda, a estos errores. Pero en contra de Alonso y a favor del resto, está el comportamiento del monoplaza. Es obvio que el Red Bull va por delante, aunque no tanto como se cree. Según estudio publicado por Miguel Sanz en MARCA, si cogemos el promedio de todas las carreras disputadas hasta la fecha, resulta que Red Bull es más rápido que McLaren en 0.10 segundos y 0.16 sobre Ferrari. Muy poco, realmente. La diferencia es abismal en clasificación: Red Bull saca más de 4 décimas. Y entre McLaren y Ferrari, la diferencia en ritmo de carrera –continúa diciendo el estudio- es inapreciable. Ferrari, por tanto, ha acortado las distancias. Pero no nos confiemos: las carreras que restan (Singapur, Japón, Corea, Brasil y Abu Dhabi), son, a priori, desfavorables para la configuración del Ferrari, y óptimas para el comportamiento de los Red Bull. A este respecto, convendría no olvidarse de algo: ¿será cierto que Red Bull no pasó la prueba de resistencia del alerón delantero, en Italia, y que han tenido que poner otro como el que lleva McLaren y Ferrari, y perder así su baza del “down force” en el paso por curva?. Es un misterio que se va resolver este fin de semana en el revirado circuito de Marina Bay. Pero ojo, porque los datos de telemetría de Monza arrojan un dato sorprendente: en las pocas curvas de Monza, los Ferrari fueron más rápidos que los Red Bull. Pronto saldremos de dudas.