El Maybach semi pick-up
Mercedes hace llegar la exclusividad de los ropajes Maybach a su todo terreno por excelencia, el longevo Clase G, creando el Mercedes-Maybach G 650 Landaulet en formato pick-up, dotando de una elegancia sobria nunca antes vista en el modelo.
Desde hacía cierto tiempo se comentaba la posibilidad de que Mercedes se animara a lanzar una versión Maybach de alguno de sus SUV de lujo. Pero lo que nadie pensaba es que lo iba a hacer a partir de su todo terreno más radical, el Clase G. Fue novedad en el salón de Ginebra donde la marca alemana lo presentó como edición limitada a sólo 99 unidades.
Al verlo, nos evoca a los exclusivísimos AMG G 63 6×6 y a su última creación G 4×42, y desde luego no les falta razón. Este primer Maybach con carácter todoterreno lleva el motor V12 6.0 biturbo del G 65, con 630 CV y 102 mkg de par, y aunque Mercedes no ha facilitado cifras oficiales de rendimiento y prestaciones, las oficiosas apuntan a sólo 5 segundos para cubrir el 0-100 km/h.
Bajo el nombre de Mercedes-Maybach G 650 Landaulet este especialísimo Clase G (en producción desde 1979) ofrece una carrocería semi pick-up, con 4 plazas bajo techo en dos filas de asientos, y otras dos al aire libre, con techo practicable de lona, dotadas de pantallas para cada una con todas las posibilidades mundiales de conectividad existentes.
Y las dos butacas semidescubiertas (estilo “landaulet”) están firmadas por Carlsson Diospyros, bien conocido ya por sus realizaciones para la Clase S de Mercedes. Sus medidas son ciertamente imponentes, en especial la altura (nada menos que 2,24 m, resultado de una altura libre al suelo de casi medio metro (46 cm), también posible por la adopción de dos ejes pórticos. Con 5,35 m de largo sobre una plataforma de 3,43 m de batalla, monta unas enormes ruedas de 22” de diámetro calzadas con neumáticos de 325/55 R22 tanto delante como detrás. Baste decir que para subirse al coche cuenta con unas estriberas de accionamiento eléctrico…
Todo en este G 650 Landaulet es desmesurado; aparte de los materiales nobles de lujo (cuero napa de alta calidad, maderas nobles, fibra de carbono…) cuenta también con otros supertécnicos (como los ejes pórtico o los diferenciales bloqueables en cada eje). Y en el habitáculo cuenta con una división transparente de vidrio entre sus dos ambientes (el abierto y el cerrado), escamoteable y además que puede hacerse opaca simplemente apretando un botón. La capota de lona de las dos plazas de la tercera fila es por supuesto de accionamiento eléctrico, y sus asientos además de contar también con ajuste eléctrico y ser totalmente reclinables, disponen de cámaras de aire inflables capaces de practicar funciones de masaje (función “energizing”) y traen posavasos térmicos (para mantener caliente o frío su contenido), mesitas plegables tapizadas en piel, pantallas multimedia de 10” en los respaldos delanteros (para los ocupantes de la 2ª fila), etc. En la tercera fila, entre un asiento y otro hay una consola con reposabrazos con los mandos de la climatización y bandejas plegables similares a las de los respaldos de los asientos de avión, pensadas tanto como mesitas para escribir como para apoyar y usar sobre ellas ordenadores y tabletas.
La gran cantidad de espacio disponible es fruto del aumento de batalla (58 cm más que el Clase G largo, hasta los 3,43 m típicos de los furgones largos de la marca), lo que ha permitido crear un muy amplio espacio para sus 6 plazas, facilitando la inserción de todos los elementos auxiliares de las mismas; todos los asientos disponen de ajuste eléctrico, pudiendo reclinarse por completo (hasta hacerse camas) los traseros. Además, entre las plazas posteriores y las delanteras hay un panel con dos guanteras, mandos para manejar el techo y la iluminación interior. Y en el panel frontal de estas plazas hay dos asideros y también dos pantallas (10”) desde las que se pueden manejar los sistemas de infoentretenimiento. Finalmente, la tapicería bitono de piel flor puede elegirse en distintas combinaciones, con costuras dibujando rombos, hay cuatro colores de carrocería y tres para la capota final de “landaulet”.
Fabricado como los demás Clase G en la planta austriaca de Magna Steyr en Graz, este singular Mercedes-Maybach G 650 Landaulet verá construidas sus 99 unidades por encargo que llegarán al mercado a partir del próximo septiembre, retomando una tradición “landaulet” de carrocerías semidescubiertas en Mercedes, cuyas últimas realizaciones fueron el Mercedes 600 Pullman Landaulet de 1964 y el Maybach Landaulet de 2008. Pero nunca antes Mercedes se había atrevido a llevar esta carrocería a un todo terreno tan absolutamente radical como el Clase G, el modelo más veterano de la marca con el máximo nivel de lujo de un Maybach.