De entre los participantes españoles en el Dakar 2017, nos gustaría destacar a dos pilotos españolas, ejemplo viviente para futuras generaciones femeninas en deportes de élite; la archiconocida y 18 veces laureada como campeona del mundo en moto Laia Sanz, y la burgalesa Cristina Gutiérrez, subcampeona absoluta de Rallys Todo Terreno de España en 2016.

En el Dakar 2017 un total de 501 participantes tomaron la salida ayer en 318 vehículos (77 coches, 37 quads, 144 motos, 10 UTV y 50 camiones). De entre todos los participantes hay 38 españoles, 23 en las categorías de coches, UTV y camiones, 14 motos y un quad, que como poco intentarán acabar la competición más dura del mundo e incluso alguno de ellos ha partido como favorito en sus respectivas categorías. De entre ellos, nos gustaría resaltar la participación de dos españolas, una en moto y otra en todo terreno.
Para Laia Sanz, de 31 años, comenzó ayer su séptima participación en la prueba más dura del mundo con el objetivo de mantener su racha de pasadas ediciones, pero también con la clara voluntad de luchar con los hombres por un puesto en el top 15.
La trece veces campeona del mundo de trial y cinco veces campeona del mundo de enduro, comenzó la primera etapa del Dakar 2017, con salida en Asunción (Paraguay) y sólo 39 kilómetros de especial. La piloto de KH-7 ha cruzado la meta a 2 minutos y 19 segundos del primero, en 24ª posición, terminando a 56 segundos de Toby Price, su compañero en el KTM Factory Rally Team y vigente campeón del Dakar, una muestra de que la jornada ha servido como toma de contacto y poco más.
Laia ha rodado con tiento, pero manteniendo el contacto con el grupo de pilotos prioritarios. De hecho, con una distancia tan corta, los 18 primeros han acabado separados por un solo minuto. «He pilotado muy tranquila. Era una primera etapa un tanto peligrosa, con muchas roderas secas y baches, así que había que ir con cuidado para no tener ningún susto. Siempre digo que los primeros días tienes mucho que perder y poco que ganar», comenta Laia Sanz.
«Estoy contenta porque pese a ir con precaución y no apretar el ritmo, me he situado bien si miras los pilotos que tengo cerca de mí. Mañana volveré a ir con calma porque me huelo que será una especial muy rápida y lo importante de verdad llegará más adelante», concluye.

Por otro lado, a sus 25 años, Cristina Gutiérrez se ha estrenado en la cita sudamericana como la única española que participa en la categoría de coches en la carrera más dura del mundo, cumpliendo la primera parte de su sueño, participar en el Rally Dakar. Ilusionada antes de su partida desde Madrid, el principal objetivo de la subcampeona absoluta de España de Rallys Todo Terreno y cuatro veces consecutivas campeona nacional en categoría femenina es convertirse en la primera piloto española en completar el Dakar.
La joven burgalesa describe el momento de pasar por el podio y de empezar la carrera como «algo increíble». «Estaba lleno de gente por todos lados animando y pidiendo que bajara del coche a saludar. Nunca olvidaré lo que viví ayer y hoy», explica entusiasmada.
Cristina Gutiérrez ya ha cumplido la primera parte de ese sueño, participar en el Rally Dakar. Ayer lunes lo ha hecho realidad al debutar en la 39ª edición de la cita sudamericana, en una primera etapa que la ha llevado de Asunción (Paraguay) a Resistencia (Argentina), con 39 kilómetros de especial y 415 de enlace. La piloto burgalesa ha terminado con buen sabor de boca la primera especial, quedando en 5º lugar de la categoría T1S (vehículos todo terreno prototipos con mecánica de serie) con su Mitsubishi Montero del equipo DKR Raid Service. Cristina y su experimentado copiloto Pedro López han invertido 36 minutos y 57 segundos para cubrir el tramo cronometrado, y en la clasificación absoluta han ocupado el 58º puesto, a 11 minutos y 16 segundos del primero.
Para esta odontóloga de formación, la emoción del momento y la incitación del público no ha sido un obstáculo para controlar la situación y pilotar con un objetivo claro: «cuidar el coche y evitar cualquier riesgo porque el terreno estaba un poco roto». Según Cristina, «esta primera especial ha servido para empezar a coger ritmo de carrera y para que mi copiloto Pedro López y yo nos vayamos conociendo dentro del coche porque es la primera vez que competimos juntos y tengo que decir que tenemos muy buen feeling».
En cuanto al resultado, Cristina se muestra satisfecha pero despreocupada: «Ha ido bien el día, pero la verdad es que no hay que fijarse en la clasificación porque esto será muy largo y el puesto en el que estamos ahora no será con el que acabemos».
La segunda etapa transcurrirá ya en Argentina, entre Resistencia y Tucumán, con un total de 803 kilómetros, 275 de ellos de especial cronometrada, y segundo de los doce escalones que tendrá que superar para convertirse en la primera española en coches que logra terminar la carrera más dura del planeta.