El descapotable más exclusivo
La marca de la estrella ha presentado oficialmente en el Salón de Los Angeles su Mercedes-Maybach S 650 Cabrio, el primer cabrio de la nueva Mercedes-Maybach, del que se producirá una edición limitada de 300 unidades a un precio de algo más de 300.000 euros cada uno, impuestos aparte.
En realidad, este S 650 es una realización bastante más racional que el descomunal Vision Mercedes-Maybach 6 que vimos en el pasado Salón de París, no en vano parte de la base del Clase S Cabrio, aunque eso sí, con un acabado de superlujo y detalles muy exclusivos bajo un diseño que Mercedes llama “sensual purity”, y que según la marca sigue los cánones de belleza renacentistas (con llantas de aleación forjada bicolores de 20”, faros con cristales Swarovski, equipo de maletas de viaje a medida del maletero en el mismo cuero de la tapicería –dos maletas y dos bolsas de viaje–, etc).
Una división más que una marca.- La quintaesencia de este descapotable de superlujo radica en su apellido Maybach, destinado a rivalizar con los grandes descapotables de Rolls-Royce o Bentley. Desde que Mercedes cerró Maybach como su marca “superpremium”, ha procurado su transformación en una especie de división de lujo (al igual que AMG es su división deportiva), donde ofrecer modelos propios con un toque más exclusivo, como ha hecho con los S “Pullman”, de casi 5,5 m de largo (los S 550 y S 600). Y ahí es donde encaja plenamente este S 650 Cabrio, con su acabado artesanal, sus cromados, sus anagramas Maybach o su luz de bienvenida con proyección del logo Maybach.
Un par descomunal.- Emplea la misma base motriz del Mercedes Clase S Cabrio, con el motor más “gordo” posible, el poderoso V12 de 6 litros de cubicaje alimentado por dos turbocompresores, que entrega 630 CV entre 4.800 y 5.400 rpm con un par máximo de… ¡más de 100 mkg! (102 exactamente) constantes entre 2.300 y 4.300 rpm. Monta un cambio automático 7G-Tronic de siete relaciones, y debe ser el coche actual de mayor par transmitido a un solo eje (se trata de un propulsión posterior, Mercedes no lo ofrece con tracción total, pese a su potencia).
Con tal capacidad motriz, sus cifras de prestaciones hasta se antojan discretas (4,1 segundos de 0 a 100 km/h y 250 km/h de velocidad punta autolimitada) para un consumo medio homologado de 12 lts/100 km (272 grs/km de CO2), señal de que no se trata (pesa más de dos toneladas en vacío) precisamente de un peso pluma…
Como se trata de un Mercedes Clase S Cabrio cuenta con su capota textil de apertura y plegado eléctrico (en sólo 20 segundos y en marcha hasta 60 km/h) y con todo su nivel de equipamiento opcional aquí incluido de serie (Airscarf, Aircap, etc). Y como 300.000 euros son muchos euros, Mercedes añade algunos complementos más, como una funda a medida para el coche (a juego con el color de la capota, con el logo Maybach bordado y costuras de rombos), un llavero de cuero en el mismo color de la tapicería, y hasta un certificado firmado por el mismísmo Dieter Zetsche, máximo patrón del grupo Daimler.
Por supuesto que la personalización final queda a gusto del cliente, que puede elegir el tipo y color de los insertos internos de madera, las alfombrillas de piel en el piso (cordero o napa), los distintivos Maybach cromados (incluidos el numeral de 1 a 300 de la edición limitada), las costuras y pespuntes de la espectacular tapicería en rombos de piel perforada de sus asientos (con 9 colores a elegir), etc.
Y sin olvidar la parte cibernética, donde no le faltan a este S 650 su pantalla multifunción de cristal líquido de alta resolución (12,3”), la luz ambiental progresiva por diodos en distintos colores, equipo hi-fi superexclusivo de altísima fidelidad y toda la conectividad y electrónica presente en la última Clase S Cabrio. Falta por ver si con todo eso los clientes más adictos se inclinan por él frente a su hermano “normal” de la Clase S Cabrio, que al fin y al cabo sale por casi la mitad de precio. Pero claro, para eso se trata de una edición limitada para 300 privilegiados…
