La española Ficosa (de la que Panasonic tiene el 49%), uno de los principales proveedores mundiales de componente de automoción y líder en el sector de espejos retrovisores, acaba de presentar la cuarta generación del retrovisor electrónico, un prototipo muy próximo al modelo de producción en serie capaz de integrar en el mismo la visualización de los distintos sistemas de ayudas a la conducción (ADAS).
Este retrovisor electrónico se compone de cámaras y pantallas que sustituyen al espejo tradicional, y se le denomina también CMS (Camera Monitor System). Esta última generación CMS ha sido diseñada para cumplir con las últimas regulaciones internacionales relativas a esta función de retrovisión, con importantes avances sobre las versiones anteriores. El sistema está compuesto por dos cámaras situadas a los lados del vehículo e integradas en su carrocería, que transmiten sus imágenes con muy baja latencia (retraso temporal) a dos pantallas de alta resolución situadas dentro del coche. Ambas cámaras montan lentes de gran angular con sensores HDR de 1,3 megapixels y 60 imágenes por segundo.
La principal ventaja del retrovisor electrónico es la ampliación del campo de visión, eliminando los ángulos muertos, a la vez que permite con el uso de cámaras suprimir los espejos exteriores y sus carcasas, con el consiguiente beneficio aerodinámico. Además, al poder incorporar las imágenes de otros sistemas de ayudas al conductor (sensores de aparcamiento, cámaras de visión trasera, sensores de visión nocturna, etc) puede permitir la simplificación del uso de estas ayudas y su unificación funcional automática. Muy pronto veremos el retrovisor electrónico en coches de producción o como accesorio de concesionario.