La competencia por el liderazgo en la venta de automóviles entre las marcas premium se cocina siempre en Alemania y en 2015 no iba a ser menos, pero las cosas están ahora más reñidas por el crecimiento de las ventas de Mercedes, que las ha incrementado en un 13% respecto a las alcanzadas en 2014, en su firme propósito de volver a alcanzar un liderato perdido hace bastantes años a favor de BMW.
La firma de Baviera mantuvo su primer puesto con 1,9 millones de coches vendidos en el mundo (de ellos el diesel representa el 80% de sus ventas en Europa y el 38% a escala mundial), talonada por Mercedes con casi 1,87 millones de unidades y seguida por Audi con 1,8 millones de vehículos, completando el podio. En cuanto a las otras marcas están relegadas muy lejos de estas cifras, siendo Volvo la que lidera el pelotón creciendo hasta las 503.127 unidades, seguida por Lexus (la marca de lujo de Toyota) que también crece hasta las 345.000 unidades, seguida muy atrás por Jaguar (84.000) que crece gracias al éxito de su XE e Infiniti que lo hará significativamente con sus Q30 y QX30 a partir de este año.