Sí es oro lo que reluce…
El Salón de Dubái ha sido el escenario de presentación de un McLaren 650S Spider “customizado” para los millonarios del petróleo, por eso es fruto de la división MSO (McLaren Special Operations) de la marca británica. Y no es para menos, ya que el brillo espectacular de su pintura blanca es fruto de la disolución en su laca de partículas de oro de 24 quilates.
Este McLaren 650S Spider Al Sahara 79 es una versión muy especial del modelo que recurre a una larga lista de materiales nobles en su confección, además del oro de su pintura, que logra un brillo especial de su impoluto blanco nacarado gracias al dorado metal, cuya numeración en la tabla de elementos sirve también para dar nombre al coche (79 es el número atómico del oro). Así, la fibra de carbono se emplea profusamente en las tomas de aire laterales, el deflector frontal delantero y el escudo difusor trasero. Las llantas recurren a una aleación especial forjada de alta resistencia, los asientos son de cuero flor negro con costuras en blanco y los aireadores lucen cercos de color también en oro viejo de 24 quilates. Dispone además de techo rígido retráctil por plegado y desplegado eléctrico.
Todo para procurar un especial aire de gran lujo, para una joya sobre ruedas especialmente pensada para el mercado de los «petrodólares», para la clientela de los emiratos que se cuenta entre la más numerosa de las versiones personalizadas de MSO (más del 25% de todos sus modelos tienen como destino esta región), con niveles de exclusividad que no exigen otros mercados, que van desde los colores únicos, a pieles, bordados e insertos de joyas y metales preciosos. De ahí su obligada presentación en el Salón de Dubai, en compañía de otros dos McLaren muy exclusivos (el 570S coupé y un P1 también “customizado”), aunque el desierto del Sahara que le da nombre se encuentre a varios miles de kilómetros de allí (no importa, no faltan otros desiertos por la zona).
En el apartado mecánico, pocas novedades: el conocido V8 3.8 biturbo que anuncia 650 CV a 7.250 rpm y 69,2 mkg de par, con las mismas cifras de aceleración y consumo del McLaren 650S cerrado, cubriendo el 0-100 km/h en 3 segundos y alcanzando una velocidad punta de 329 km/h, para un consumo combinado homologado de 9,70 lts/100 km (275 grs/km de CO2). ¿Su precio? 1.456.308 AED (euro dírhams emiratíes, la moneda de los emiratos del Golfo Pérsico), equivalentes a unos 370.000 euros… antes de impuestos, claro.
