Volvo Cars ha comenzado a construir una nueva fábrica de automóviles en el condado de Berkeley, Carolina del Sur. De ella saldrá inicialmente el Volvo S60 de la próxima generación, un vehículo basado en la nueva arquitectura escalable de productos (SPA) de Volvo Cars. La empresa invertirá 500 millones de dólares estadounidenses en la nueva fábrica, con capacidad inicial para 100.000 vehículos anuales.
El acto de colocación de la primera piedra se celebró el pasado lunes 28 de septiembre en Carolina del Sur con la asistencia de Lex Kerssemakers, vicepresidente primero de Volvo Cars en América, y Nikki Haley, Gobernador de Carolina del sur, junto con otras importantes personalidades públicas.
La nueva fábrica, junto con la amplia gama de nuevos vehículos prevista para los próximos años, desempeñará un papel esencial para aumentar la presencia de Volvo en el mercado norteamericano.
El Volvo S60 con arquitectura SPA se encuentra actualmente en fase de desarrollo en las instalaciones centrales del grupo Volvo Car en Gotemburgo, Suecia. Los S60 construidos en América se venderán tanto en el mercado estadounidense como en el exterior; las exportaciones se realizarán desde el Puerto de Charleston, junto con otro modelo aún por determinar. Se espera que los primeros vehículos construidos en Carolina del Sur salgan de la línea de montaje a finales de 2018.
Volvo Cars calcula que la fábrica empleará a 2.000 personas durante la próxima década, que se ampliarán hasta 4.000 a más largo plazo.
Con las nuevas instalaciones de EE. UU., Volvo Cars fabricará sus vehículos en tres continentes, lo que pone de relieve su vocación auténticamente global en el mercado automovilístico. Actualmente el grupo ya cuenta con dos fábricas de vehículos en Europa y otras dos en China.