Mariano Rajoy inauguró ayer el Salón Internacional del Automóvil de Barcelona 2015, tras el almuerzo que se celebró entre los directivos de las principales marcas automovilísticas y al que también asistieron el presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas; el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria; el alcalde de Barcelona, Xavier Trias; y el comisario Europeo de Cambio Climático y Energía, Miguel Arias Cañete, entre otros representantes institucionales.
En el encuentro, el Presidente del Gobierno anunció que el próximo viernes el Consejo de Ministros aprobará la ocatava edición del Plan Pive para la ayuda a la compra de coches más eficientes a cambio de achatarrar vehículos de más de 10 años de antigüedad. Desde GANVAM, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios, su presidente Juan Antonio Sánchez Torres, estima que la continuidad del plan hará que las matriculaciones suban este año cerca del 10%, hasta aproximarse las 940.000 unidades y que evitará que el mercado se ‘frene en seco, cada vez más cerca de la barrera psicológica del millón.’
Ganvam, que representa a 4.600 concesionarios/servicios oficiales y 3.000 compraventas, valoró el apoyo que el Ejecutivo está brindando al sector automoción tras la confirmación de una nueva edición del Pive.
Para los vendedores, la corrección al alza de las previsiones de crecimiento económico para España en 2015 son una buena muestra de que la mejora de la actividad está cada vez más cerca, pero las últimas cifras de matriculaciones –que crecieron poco más del 3% en abril debido a que el PIVE 7 sólo cubrió diez días del mes- demuestran que la demanda interna es todavía débil y será este programa el que actúe como resorte para mantener el mercado a flote.
Según el presidente de Ganvam, “aunque estos programas de ayuda al comprador podrían alargarse indefinidamente porque no son un gasto para el estado sino una inversión rentable, pues se recupera más del doble de lo invertido vía impuestos, no pedimos un sector incentivado de forma permanente, ni mucho menos; sólo hasta que la economía se normalice. Es cierto que poco a poco el consumo va remontando y la confianza se recupera, pero los compradores necesitan todavía de estas ayudas directas como aliciente para la compra de un bien necesario para su movilidad”.