Primero, para el mercado americano
La marca del triple diamante ha mostrado en la cita neoyorquina su nuevo Outlander, que sigue las líneas del Mitsubishi Outlander PHEV Concept-S, presentado el año pasado en el Salón de París, lógicamente adaptado a las nuevas señas de identidad de la marca.
Mitsubishi ha emprendido el camino de ir reforzando su imagen hasta ahora acusada de cierta falta de personalidad en su diseño. Ahora, el nuevo Outlander se presenta con más de 100 cambios a nivel estético y mecánico, con una carrocería ligeramente más larga (+3 cm, hasta los 4,69 m) pero igual de ancha y alta, y un frontal muy distinto, con una gran parrilla central con un marco cromado también de gran tamaño, y nuevos parachoques y capó.

Por detrás, los cambios se limitan a la zona inferior del portón y el rediseño de los grupos ópticos, aunque mantienen la forma de los actuales. Abundan los elementos cromados (bajos de puertas, marcos de ventanas, frontal y zaga, etc, y se ha mejorado el equipamiento y el nivel de aislamiento e insonorización. Según Mitsubishi, se ha reforzado la rigidez torsional del bastidor y aplicado diversas mejoras en la dirección y suspensión, todo buscando mejorar la agilidad y el confort.
En el interior, se mantienen las 7 plazas de su habitáculo, sin mejora de su habitabilidad (la batalla sigue siendo la misma, 2,67 m), lo que le sitúa al nivel de los Jeep Grand Cherokee, Hyundai Santa Fe, y al de su rival nipón, el Nissan X-Trail.
De momento sólo conocemos las motorizaciones para el mercado americano, dos en gasolina (un 4 cilindros 2.4 atmosférico de 166 CV y un V6 3.0 con 224 CV), con tracción 4×2 delantera o total 4×4 el primero, y el segundo sólo total 4×4, ambos con cambio automático (CVT en el 2.4 y convencional por convertidor de par en el V6 3.0) de 6 marchas. Para Europa se espera también un turbodiesel (como el 2.3 actual de 150 CV y por supuesto, el híbrido PHEV (203 CV), máxima estrella de la gama.
A la venta este verano en EE.UU. y Canadá, su comercialización europea es esperada para bien entrado el próximo otoño, por lo que todavía no hay precios ni niveles de equipamiento, aunque se sabe que contará con múltiples ayudas a la conducción, desde el frenado automático de emergencia (FCM), la alerta por cambio involuntario de carril (LDW), control de crucero inteligente (ACC), ayuda al arranque en cuesta (HSA), etc.