Bala japonesa
Honda lanza en mayo la cuarta generación de la versión superdeportiva del Civic, el Type R. Disponible en carrocería 5 puertas y con 280 CV bajo el capó, es el motor más potente jamás ofrecido antes en esta gama. Aunque llegará en verano, la marca adelanta su precio de 34.500 euros.
Sus 280 CV se obtienen a 6.500 rpm y proceden de un 4 cilindros 2.0 i-VTEC turbo de la familia EarthDreams, cuyo rendimiento supera al de todas las versiones Type R anteriores, incluidas las de todas las generaciones del Civic, además de las del Integra, Accord e incluso del NSX.

Además de cumplir la estricta normativa Euro 6, este Honda Civic Type R va sobrealimentado (frente a sus predecesores atmosféricos) con un turbocompresor que aumenta la potencia a bajo régimen, logrando ofrecer un par de 40,8 mkg a 2.500 rpm, unido a un cambio manual de 6 relaciones y con todo el rendimiento que cabe esperar de la tecnología VTEC de Honda.
Ofrece una experiencia de conducción extraordinaria, más allá de su impresionante rendimiento, gracias a una serie de mejoras e innovaciones que hacen del nuevo Civic Type-R un auténtico deportivo digno de lucir la emblemática «H» roja. Entre ellas destaca la nueva modalidad de función “+R” de Honda (pulsando un botón situado al lado del volante), que acentúa la respuesta del motor y la entrega del par, la nueva dirección eléctrica de doble piñón, de respuesta más rápida y la nueva suspensión adaptativa, que proporciona una agilidad y estabilidad máximas.
Según Honda, en el modo estándar el Civic Type R es un ágil deportivo de uso diario, con una aceleración fluida y agradable, transformándose en el modo «+R» para pasar a ser un coche radicalmente distinto, con reacciones de coche de circuito que valorarán los amantes de la conducción deportiva. En realidad su potencia máxima en el modo +R es de 310 CV, pasando a 280 en el normal por imperativo de la Euro 6.
El resultado es una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos (lo que le convierte en el tracción delantera compacto de 5 puertas con mejor aceleración del mundo) y una velocidad punta de 270 km/h (lograda también gracias a una aerodinámica muy perfeccionada, con un suelo inferior plano y un escudo deflector trasero muy elaborado para lograr el máximo “efecto suelo” de succión posible en un coche de calle. Un rendimiento fruto también de sus ajustados trenes rodantes, con llantas específicas de aleación forjada de 19” calzadas con neumáticos 235/35 ZR19, que alojan unos discos de freno ventilados y perforados de 350 mm de diámetro con pinzas de 4 pistones.

Y como guinda, el Civic Type R estrena un eje direccional delantero que ayuda a transmitir toda su potencia al suelo. Este sistema mecánico adicional lleva dos pivotes de apoyo que minimizan la tendencia del vehículo a desviarse y permiten al conductor sacar el máximo partido a la excepcional maniobrabilidad del Civic Type R. De este modo, esta suspensión delantera de doble eje reduce el efecto del par motor sobre la dirección a la mitad, mientras que en el eje posterior la suspensión independiente en H refuerza el papel de la barra estabilizadora (+180%) para mejorar la trayectoria a alta velocidad.
Unido a la suspensión adaptativa en ambos trenes, que en una fracción de segundo ajusta la dureza de la amortiguación delantera y trasera según las condiciones de conducción, el nuevo Civic Type R logra combinar una conducción cómoda de forma sostenida, pero también firme y ágil cuando se desea lograr las máximas prestaciones.
Quienes deseen personalizar este Civic “racing” pueden hacerlo con el “pack” GT (que añade 2.500 euros), subiendo su precio inicial de 34.500 a 37.000 euros. A cambio dispondrá de distintivos rojos en el deflector delantero y trasero, faros automáticos con sensores de luz, sensores de aparcamiento (delanteros y traseros), navegador por satélite (Garmin), sensor de lluvia (para los limpiaparabrisas automáticos), climatizador dual, equipo hi-fi de 320W… Y en materia de seguridad, además del aviso de colisión frontal, el de cambio involuntario de carril, lector de señales de tráfico, cambio automático de luces (de largas a cortas y viceversa) y aviso de presencia en ángulo muerto (con el sistema de alerta por tráfico cruzado al salir marcha atrás).