Desarrollado en paralelo junto a la Fórmula E, el Michelin Pilot Sport EV es capaz de aguantar las condiciones más adversas de una jornada entera de competición, conservando sus prestaciones deportivas y eficientes. Incluye un chip RFID que analiza parámetros fundamentales de temperatura y presión.
El Campeonato FIA de Fórmula E es una nueva competición que arrancó el pasado mes de septiembre en Pekín y que representa un enorme desafío técnico. De hecho, los ingenieros de Michelin Motorsport han desarrollado el Michelin Pilot Sport EV en paralelo a la concepción y fabricación del monoplaza para este campeonato.
El resultado es un neumático cuya adherencia es excelente tanto en seco como en mojado y que ofrece una duración excepcional. Además, el Pilot Sport EV es capaz de encajar valores de par muy elevados y permite distancias de frenado muy cortas, propias de un monoplaza. Gracias a su diámetro de 18 pulgadas y a las soluciones tecnológicas empleadas, este nuevo neumático de Michelin es también muy eficiente en el plano energético.
Además, y por primera vez en un campeonato de nivel mundial de monoplazas, los juegos de neumáticos que montan los coches deben durar toda la jornada (entrenamientos libres, sesiones de clasificación y carrera). Independientemente de las condiciones meteorológicas, tanto si llueve como si el suelo está seco, con frío o calor, los equipos mantendrán los mismos neumáticos con total seguridad y las mejores prestaciones.
La magia del neumático conectado.- Además de este desarrollo específico, el Michelin Pilot Sport EV incorpora un chip RFID (Dispositivo de Identificación por Radiofrecuencia, en sus siglas en inglés) para recopilar datos para analizarlos y poder comprender todo lo que ocurre en el coche, una de las claves del éxito en el deporte automovilístico.
Instalado en el flanco del neumático, este chip servirá en un primer momento para establecer la trazabilidad de la cubierta. Pero en un segundo momento, la memoria de estos microcomponentes electrónicos servirá, junto con los sensores de temperatura y presión, para almacenar todos los datos sobre las exigencias a las que se somete a los neumáticos.