Con motivo de la crisis se están produciendo algunos relevos sorpresa ciertamente sorprendentes, sobre todo cuando los afectados son los últimos en enterarse. Así, Tomás Zumárraga, consejero delegado de la división de ventas de Bridgestone Hispania y hombre de toda la vida en la empresa (32 años desde que entró en lo que entonces era Firestone Hispania), ha sido “jubilado”a sus 59 años para entregar su puesto a Juan José Lillo, que entra como “managing director” de ventas, abandonando Opel donde era director general comercial. La incertidumbre en la gestión futura de Opel, tras su venta fallida a Magna puede haber sido el factor detonante de este fichaje (Lillo será sustituido por Enrico de Lorenti, procedente de GM Grecia), pero choca cuando menos el modo y forma de su desembarco en Bridgestone el 4 de enero, donde Zumárraga se enteró de su cese el 31 de diciembre.
Y similar sucesión relámpago se ha dado en Land Rover España: Sergio Domínguez, otro acreditado profesional con larga trayectoria en la casa desde los tiempos de Rover, ha sido fulminantemente cesado como responsable de comunicación de Land Rover con el año nuevo. Pasa a ocupar su puesto Belén de Lacalle, directora de comunicación de Jaguar donde trabajaba desde 2004, asumiendo ahora la dirección de comunicación de Jaguar y Land Rover. Este otro relevo “relámpago” se produce antes de la salida de Jesús Alonso de la presidencia de Jaguar y Land Rover España, que vuelve a Ford (de donde procedía) tras su “excedencia” de dos años.