Por fin hemos escuchado una serie de opiniones sensatas en defensa del diesel. Ha tenido que ser en el marco del Salón de Ginebra, donde tanto el presidente del grupo VW, Martin Winterkorn, como el de Renault/Nissan, Carlos Ghosn, y el de Fiat (ahora FCA), Sergio Marchionne, se han expresado sin ambages sobre el tema: los diesel de hoy no son contaminantes y son imprescindibles para lograr los objetivos de reducción del CO2. Winterkorn afirmó tajante que la disminución del diesel pone en peligro los objetivos medioambientales para 2020, y que estos motores son “indispensables” para conseguirlos (el grupo VW logró en 2014 que el promedio de emisión de los modelos de sus marcas se quedara en 125 g/km de CO2, 5 g menos que el objetivo de la UE para este 2015). Carlos Ghosn afirmó igualmente que los diesel “serán necesarios en el futuro” tanto por su menor nivel de emisiones como por la necesidad de contemplar todas las alternativas, además de cumplir con las distintas regulaciones a nivel mundial. Y Marchionne por su parte recalcó en su conferencia de prensa que ahora les toca a los políticos (concretamente a Bruselas) cumplir su parte y acabar con las restricciones al diesel, “porque nosotros ya hemos cumplido la nuestra”.
