
Otra novedad Bosch en el campo de la ignición y encendido de motores de gasolina es su nueva familia de bujías (Pin-to-Pin) concebidas para motores turboalimentados y con inyección directa, cuyas cámaras de combustión de cilindros trabajan a mayor presión y temperatura que en los motores ordinarios atmosféricos de inyección indirecta. En estos motores turbo alimentados bajo inyección directa el salto de chispa entre electrodos no puede ser tan grande como en los convencionales, y además deben trabajar bajo una mayor tensión.
Por ello Bosch utiliza en estas bujías unas puntas de electrodo más finas (aparte de materiales de alta resistencia y conductividad, con metales preciosos como platino, plata, y otros como iridio, níquel). Con las puntas en metal de alta resistencia y más finas, reduce la pérdida de velocidad de llama que implica una salto de chispa más corto, al tiempo que minimiza el desgaste que supone un salto de mayor voltaje (con una conexión de cable de mayor contacto y extensión, con aislante prolongado en 8 mm).
Además de estas bujías, Bosch también prepara otras específicas para motores de gasolina adaptados para trabajar con gas (GLP o metano), ya sea de origen o reconvertidos, que provocan un mayor desgaste de electrodos en las bujías ordinarias (con una duración de sólo 15.000 km en las convencionales y hasta 30.000 km en las de electrodos de platino).