El polivalente más deseado a punto
Dentro de los compactos polivalentes urbanos, Mazda ha tenido siempre una presencia destacada desde que en 1996 lanzó su primer Demio (nombre que mantiene el Mazda2 en Japón). Ahora llega su cuarta generación, que hereda la estética de sus hermanos 3 y 6 y estará en los concesionarios de la marca con tres acabados y cuatro potencias a partir de febrero, desde 13.250 euros.
Primero se presentó el pasado julio en Japón (Donde su nombre es Demio), luego en septiembre en París y mientras llega al mercado europeo, Mazda va calentando el ambiente con una serie de eventos regionales (en el Mazda Espace de Barcelona, en el festival de cine de Roma, y en salones nacionales menores como el de Zurich, Bruselas ó Viena). Todo para atraer la máxima atención sobre este utilitario polivalente que encarna las ya clásicas virtudes de la tecnología SkyActiv y el diseño “kodo” (alma en movimiento) de la marca de Hiroshima.

Todo el frontal, con la parrilla pentagonal y los faros trapezoidales, repite la estética de los nuevos Mazda3 y 6, aunque luego la carrocería más corta y panzuda nos recuerda que estamos ante un típico representante del segmento B. Ofrecido sólo en 5 puertas (de momento no hay prevista ninguna versión de tres) su longitud se va ya a los 4,06 m de largo, 14 cm más del actual 2, con una batalla aumentada en 8 cm (2,57 m, una de las mayores del segmento B). Buena parte de este aumento se aplica al voladizo delantero. La anchura (1,70 m) no varía y la altura apenas (1,50 m), mientras que la habitabilidad interior mejora tanto delante como detrás y el maletero pasa de 250 a 280 litros oficiales (950 con los asientos traseros abatidos).
Al volante, ahora tenemos reglaje del mismo no sólo en altura sino también en profundidad, y hay 2 cm más anchura entre asientos, que mejoran su sujeción con respaldos más altos y envolventes, a la vez que más finos. El diseño interior es alegre y deportivo, con una mayor sensación de calidad percibida y cinco tapicerías a escoger, según los niveles de acabado.
También mejora mucho su equipamiento tecnológico de ayudas a la conducción, con avances como el sistema i-Activsense (por primera vez en Europa con control de ángulo muerto) y el MZD Connect (controlado desde el Head Up Display). Todo para marcar un nuevo listón en términos de ergonomía y placer de conducción, en un turismo más enfocado al uso urbano, pero sin descuidar sus cualidades dinámicas. Por cierto, el sistema de proyección de datos (Head Up Display) es novedad en este segmento, lo mismo que el control de ángulo muerto, que incluye el asistente de cambio de carril y la frenada automática en caso de choque inminente entre 4 y 20 kilómetros por hora, así como el cambio automático HLB de luces largas a cortas (pero no al revés). Y en cuanto al MZD, ofrece la ventaja de poder conectar la pantalla táctil de 7” con el smartphone del conductor, permitiéndole usar diversas aplicaciones.

Estrena un nuevo turbodiésel.– Se trata del SkyActiv-D 1.5, un 4 cilindros biárbol de 16 válvulas y 1.499 cc, con 105 CV a 4.000 rpm y 25,5 mkg de par entre 1.500 y 2.500 rpm, un rendimiento muy brillante para su litro y medio de cubicaje, pero sobre todo con un consumo que promete ser de los mejores de su clase (3,4 lts/100 km de promedio oficial combinado y sólo 89 grs/km de CO2). Y eso con unas prestaciones nada desdeñables (10,1 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h). Derivado del 2.2d, este motor sube un poquito su relación de compresión (aún así bajísima, 14,8:1) y simplifica sus inyectores (solenoides y no piezoeléctricos), pero lleva camino de convertirse en una de las nuevas referencias entre los turbodiesel de baja cilindrada.
Luego en gasolina tenemos el nuevo pero ya conocido 1.5 SkyActiv-G, declinado en tres variantes de potencia (75, 90 y 115 CV). Se trata de un 4 cilindros también biárbol y con 4 válvulas por cilindro y distribución por cadena, con cotas de cilindros incluso algo más largas que el diesel (74,5 x 85,8 mm frente a 76 x 82,6) y casi idéntica cilindrada (1.496 cc). Las tres variantes son atmosféricas (sin ninguna turbo), pero todas se alimentan por inyección directa de gasolina.
Todos los motores cumplen la norma Euro 6, trayendo el diesel de serie filtro de partículas, y en principio los dos superiores de gasolina y el diesel montan “stop & start” de serie, a partir del avanzado sistema i-Eloop de Mazda que permite una recarga de energía a la frenada superior a la de los sistemas tradicionales además de un rearranque sumamente suave y silencioso.

Respecto al cambio, los manuales son de 5 velocidades en los Skyactiv-G 1.5, excepto el 115 CV que trae de serie la caja de 6 marchas. El 90 CV puede montar también cambio automático, esta vez de 6 marchas, a cargo de la caja SkyActiv Drive, mejorada y aligerada (nada menos que 17 kg menos) pero siempre por convertidor de par (no es una manual robotizada), lo que se nota en consumos y prestaciones. El diesel trae de serie el cambio manual de 6 relaciones, lo que también contribuye a su extraordinario rendimiento.
En cuanto a bastidor y suspensiones, parte del consabido esquema de eje anterior MacPherson y posterior semitorsional, típico de los tracción delantera de motor transversal. Y en los frenos, aunque se sigue manteniendo el esquema mixto de discos y tambores, los discos delanteros suben a 258 mm de diámetro, lo que teniendo en cuenta el reducido peso del nuevo Mazda2 (entre 970 y 1.040 kg, según versiones, con una reducción media del 7%) queda fuera de lugar.
En definitiva, este nuevo Mazda2 se presenta como el más evolucionado y dinámico de la saga en esta su cuarta generación, que lleva ya entre todas más de 2,4 millones de unidades producidas, aportando en su segmento ese toque dinámico y “semipremium” de la marca de Hiroshima. Su precio parte de 13.250 euros, 50 menos que el del actual Mazda2, pero muchísimo más elaborado y completo en todas sus características. Las primeras unidades llegarán en febrero 2015 a los concesionarios.